Los hospitales de Brazzaville están desbordados este lunes por la afluencia de centenares de heridos a causa de la explosión la víspera de un depósito de armas de las fuerzas armadas congoleñas en Mpila. Al menos 146 personas murieron, según las actas del consejo de ministros extraordinario celebrado esta madrugada.
Fuentes diplomáticas europeas señalaron que unos 1.500 heridos de mayor o menor gravedad se hallaban en los hospitales militares. Según el consejo de ministros, “la búsqueda de desaparecidos es prioritaria”.
Cinco explosiones muy fuertes sacudieron Brazzaville a partir de las 08H00 locales (07H00 GMT) hasta las 10H45, que estremecieron e incluso provocaron daños materiales en edificios de Kinshasa, la capital de la República Democrática de Congo vecina, separada de Brazzaville por el río Congo.
En un radio de entre cuatro y cinco kilómetros, barrios enteros quedaron devastados; hay residencias sin techo ni vidrios ni puertas. En el cielo, de otro lado, se veía una inmensa nube de humo del incendio que tomó varias horas controlar. Numerosos habitantes corrían despavoridos, algunos encontraron refugio en las iglesias mientras que otros trataban de socorrer a las víctimas.
Según las actas del consejo de ministros, las explosiones se debieron a un “cortocircuito” y luego a un incendio que se habría propagado al depósito central de armas y municiones. El foco central del incendio habría sido controlado.