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Bolivia

Indígenas retienen cuerpos de policías linchados

Familiares de 4 uniformados presuntamente asesinados por indígenas del Norte de Potosí claman por dar sepultura a los cuerpos. Las comunidades exigen a cambio de los cadáveres la liberación de un dirigente detenido por narcotráfico.El caso pone de manifiesto la impunidad ante la penetración del tráfico de drogas y del contrabando de vehículos en la zona.

Foto de la ciudad de Potosí.
Foto de la ciudad de Potosí. Fuente: Martin St-Amant /Wikipedia
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Por la corresponsal de RFI en Bolivia 

El pasado domingo 23 de Mayo 4 policías, enviados para controlar el paso de vehículos indocumentados, habrían sido colgados por cientos de pobladores de las comunidades indígenas Jucumani, Layme, Aymaya, Pucara y Qaracha del Norte del Departamento de Potosí. Sin remordimiento alguno, los comunarios admitieron estas muertes, acusando a los 4 uniformados de cometer abusos al pedirles sobornos para permitir el paso de los automóviles ilegales.

Hasta ahora, se rehúsan a entregar los cadáveres a sus familiares, “salvo que el gobierno libere a uno de sus dirigentes” habría dicho una autoridad del lugar al diario Página 7, quien informó que esa persona fue detenida por portar 22 kilos de cocaína.

Ante la negativa de entregar los cuerpos, una veintena de personas, familiares de los 4 policías asesinados, que tienen la esperanza de que estén vivos porque no vieron los cuerpos, amenazaron con “ingresar a la zona del conflicto el próximo lunes 31 de Mayo después del medio día, sin importar las fatales consecuencias que esta acción pueda traer”, dijo el abogado Jhonny Castelú, representante del grupo.

Tras llamar a “los pobladores de las comunidades, por una cuestión humanitaria, a devolver los cuerpos de los policías asesinados a sus familiares para que sean sepultados como corresponde,” el presidente en ejercicio del Estado Boliviano Álvaro García Linera admitió que el gobierno perdió el control temporal en esa zona. “Hay lugares donde se presentan conflictos intensos donde la autoridad coercitiva tiene problemas temporales para imponer su mandato” dijo.

García Linera descartó sin embargo que el lugar se haya convertido en “tierra de nadie” y anunció que “pronto se restablecerá allí la autoridad por medio de los mecanismos pacíficos con los que cuenta el estado”.

Democratización de la cocaína

El Norte de Potosí es un paso de entrada de vehículos sin papeles en regla, mercadería y precursores para elaboración de droga de contrabando, así como una de las rutas de salida de cocaína hacia Chile y Perú, para luego ser transportada a Europa.

El director general de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, coronel Félix Molina, informó que Bolivia no es ahora “sólo productora de coca, se ha convertido en cristalizadora y exportadora de cocaína, la prueba es que antes se encontraba una fábrica de cocaína al día, ahora se encuentran 27.”

El analista político y social Carlos Toranzo considera que “es evidente que en la frontera de Bolivia con Perú y Chile se ha presentado, desde hace algunos años, una producción de pasta base democratizada, en la que estarían involucradas algunas comunidades indígenas y campesinas.”

Según Toranzo existe una tendencia al descontrol que está ocasionada por 3 factores concretos: “la permisividad estatal con la producción de coca, la ausencia de estado en las fronteras y la conexión de actores ligados al gobierno (los cocaleros)”.
 

 

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