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Entrevista exclusiva de RFI

Otto Pérez, uno de los últimos presidentes en ser recibido por el Papa habló con RFI

El Papa recibirá este 16 de febrero en el Vaticano al presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, último mandatario de América Latina que se entrevistará con Benedicto XVI ya que éste anunció esta semana su renuncia. En una entrevista exclusiva a RFI, el presidente guatemalteco evocó también la violencia y su propuesta de legalizar un tipo de amapola. 

En Guatemala la violencia está muy arraigada.
En Guatemala la violencia está muy arraigada. Reuters
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Entrevista del corresponsal de RFI en Madrid,
Luis Méndez

El presidente Otto Pérez Molina se reunirá este sábado con el Papa, una cita que reviste importancia porque será uno de los últimos jefes de Estado en reunirse con Benedicto XVI, quien anunció esta semana su renuncia, la cual se hará efectiva el próximo 28 de febrero. El mandatario guatemalteco será recibido en el Vaticano a las once de la mañana. Este encuentro fue el tema de la primera pregunta de nuestro corresponsal en Madrid, Luis Méndez.

RFI. ¿Qué piensa decirle al papa Benedicto XVI, teniendo en cuenta que éste anunció su renuncia a finales de mes?

Primero quiero agradecerle al Papa haber mantenido la audiencia, después de haber anunciado su renuncia. Para nosotros esto es un privilegio. Le vamos a expresar por eso nuestro agradecimiento y desearle lo mejor ahora que se está retirando. Nosotros tenemos además varios temas para tratar con él, en particular la inmigración y las drogas. También queríamos invitarlo a viajar a Guatemala. Sabemos que no podrá aceptar hacer pero vamos a dejar la invitación para el nuevo Papa. Yo tengo muchas expectativas de saludar al Papa y agradecerle también por todo el servicio que ha prestado al mundo, al mundo católico.

RFI. Señor presidente, ¿qué propuestas tiene usted para resolver un problema tan arraigado en Guatemala como es la violencia?

Nos hemos comprometido a bajar los niveles de violencia. El primer año los resultados fueron positivos aunque todavía hay mucho camino por recorrer. Pero logramos demostrar que Guatemala no está condenado a ser un país violento y puede ser un país seguro. Vamos a seguir luchando para conseguirlo.

RFI. En el tema de la lucha contra el narcotráfico, ¿qué está proponiendo su gobierno?

Es una propuesta que va más allá de lo que se ha estado haciendo en estos cincuenta años. Es el tema de la regulación. Nosotros creemos que ahí debe generarse un gran debate para regular este tema y abandonar el paradigma que hemos estado siguiendo del prohibicionismo y de la guerra que ha provocado esto, la destrucción, la muerte y el aumento de la violencia en lugar de contenerla. En la regulación podríamos encontrar otras alternativas. Así que vamos a seguir promoviendo esta idea que ha sido bien recibida, se está propagando y que nosotros creemos que podría ser una tendencia para el problema de las drogas.

RFI. Usted dijo recientemente que va a promover o está estudiando le legalización del cultivo de la amapola para atajar la producción de heroína. ¿Podría ahondar un poco en esta propuesta?

En las áreas elevadas, en la parte más alta de uno de los departamentos como es San Marcos, fronterizo con México, se están cultivando unas variaciones importantes de la amapola, una modalidad que llaman “la baby”, más pequeña, pero igualmente productiva y con otro tipo de características. Nosotros creemos que ahí podríamos hacer un esfuerzo para legalizar esto. Por supuesto, sería necesario tener los controles del gobierno y sería con propósitos totalmente medicinales. Esto les permitiría a los agricultores que están sembrando amapola que pudieran seguir haciéndolo pero ya de una forma controlada y legalizada. Yo creo que esto puede ser una buena solución para los agricultores.
 

RFI. ¿Qué puede decirnos sobre la penetración del narcotráfico en las instituciones? Para algunos observadores éste es un gran problema en Guatemala. ¿Comparte usted esa opinión?

Todos sabemos que no es ajeno para el narcotráfico querer cooptar a instituciones como las fuerzas de seguridad, los fiscales o los jueces. Eso es algo que forma parte de los mecanismos que ellos utilizan. Nosotros hemos hecho esfuerzos muy grandes para ir generando la confianza para poder contener esta situación. Pero hay que reconocer que es difícil, siempre es difícil. Estamos expuestos a esto y por tanto tenemos que cuidarnos para evitar que los narcotraficantes puedan cooptar estas instituciones.

RFI. Y en la lucha contra el hambre, señor presidente, ¿qué planes está apoyando su gobierno?

También estamos haciendo muchos esfuerzos con el programa denominado “el pacto hambre cero” para tener la seguridad alimentaria, llegar a los lugares más apartados con las personas más necesitadas, las que tienen menos oportunidades. Todo esto está ligado obviamente con el desarrollo económico que estamos propiciando en el país para poder ir sacando a gente que está hoy en la pobreza y que pueda vivir con dignidad como se merece.

 

 

 

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