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Noticias de América

Reacciones positivas por reforma de anulación del matrimonio católico

Primera modificación:

La decisión del Papa Francisco de simplificar el procedimiento de anulación del matrimonio católico generó reacciones positivas en América Latina. Una importante reforma que hemos analizado con un doctor en Derecho Canónico que actúa ante el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires.

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Más simple, más rápida y sobre todo, gratuita. Así será a partir del 8 de diciembre la nulidad matrimonial, según lo ha dispuesto el papa Francisco en un doble decreto que simplifica el proceso de anulación del sacramento. Hasta ahora, obtener la nulidad católica solía costar una eternidad y una fortuna.

En una región eminentemente católica como lo es Latinoamérica, la noticia fue bien recibida. "Hasta este momento, para que quede firme una decisión de nulidad de matrimonio, se necesitaban dos sentencias conformes, es decir dos sentencias de dos tribunales distintos que consideraban ese matrimonio nulo. A partir de esa reforma que entra en vigencia en diciembre de este año, con una sola sentencia de nulidad, esa decisión queda firme", explica Ernesto García Quiroga, doctor en Derecho Canónico y abogado ante el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires.

Como lo advierte este experto, es otra de las reformas características de Jorge Mario Bergoglio: simplifica la forma sin tocar el fondo. En esencia, la Iglesia sigue considerando al matrimonio indisoluble pero sí busca acercar la doctrina a los problemas de la sociedad actual. De hecho, el papa Francisco menciona en la carta papal que anuncia la reforma al gran número de fieles que actualmente no pueden anular sus nupcias debido tanto a la distancia física como moral con las estructuras jurídicas de la Iglesia.

En el decreto papal se advierte de que la gratuidad del procedimiento tiene que ser asegurada. A partir de diciembre, las diócesis tendrán que hacerse cargo del coste de los procesos. En cuanto a las motivaciones de la nulidad, la reforma no toca este punto que, sin embargo, será abordado durante el sínodo de obispos del próximo mes de octubre, en el que se hablará de la falta de fe como un motivo para obtener la anulación del matrimonio.

No obstante, algunos sectores conservadores estiman que este tipo de reformas quebrantan la institución. Según ellos, otorgar más fácilmente la nulidad equivale a un divorcio católico disimulado.

Entrevistado: Ernesto García Quiroga, doctor en Derecho Canónico y abogado ante el Tribunal Eclesiástico de Buenos Aires.
 

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