América Latina y el Caribe entró en una nueva fase de menor crecimiento económico. La incertidumbre sobre la evolución de la economía mundial ligada a las debilidades estructurales de la región ponen en peligro los avances logrados en el pasado reciente. Para enfrentar y superar esa situación se precisa de una reorientación de las políticas económicas y sobretodo de una visión de largo plazo, explica Enrique García, Presidente de la CAF, Banco de Desarrollo de América Latina.
Cual nubarrones que se acumulan a lo largo y ancho de la región,, los datos sobre la mala situación del comercio exterior, la pérdida de competitividad, los menores flujos de inversión extranjera, y la regresión de la integración intraregional, se suceden en contínuo.
Una de las principales debilidades consiste en que el crecimiento sigue basado fundamentalmente en las ventajas comparativas tradicionales, tales como el precio de las materias primas, en lugar del desarrollo de las ventajas comparativas basadas en cadenas de valor agregado. Mientras esta situación no cambie, como lo muestra la historia, la región seguirá sometida a una política de vaivén conocida como "top and go".
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