Estados Unidos: el potencial de Marco Rubio
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Desde el lanzamiento de su candidatura a la presidencia de Estados Unidos, el senador republicano por el estado de Florida, Marco Rubio, afirmaba que estas elecciones irían más allá de los objetivos tradicionales. Aseguró que serían generacionales y plebiscitarían el tipo de país que los estadounidenses desean. Hoy, tras el sorpresivo resultado del caucus de Iowa, este hijo de cubanos en el exilio pisa los talones al ganador, Ted Cruz. Pero el camino hacia la Casa Blanca no será fácil.
En todo caso, Isabelle Vagnoux, especialista en Estados Unidos de la Universidad de Aix-Marseille, en el sur de Francia, estima que el puntaje de Rubio en Iowa convenció a donantes de aportar fondos para financiar su campaña.
Pero Rubio está obligado a superar rápidamente el factor sorpresa. Este joven republicano pragmático, precoz e incansable, posee un carisma innegable. Hijo de un camarero y una cajera, su tenacidad se construyó en parte a partir de su historia personal, ilustración del 'sueño americano'.
Marco Rubio estudió derecho en la Universidad de Miami y más tarde inició una prometedora carrera política, propulsada por su incorporación al Tea Party. Luego optó por posiciones más moderadas, al punto de haberse convertido en la mejor opción para los moderados de su partido.
Pili Tobar, vocera de Latino Victory Project, organización que promueve candidaturas de hispanos para puestos públicos en Estados Unidos, analiza las razones que explican la ascensión de Rubio: "Ha jugado la política de una manera muy inteligente ... su trayectoria ha sido rápida porque sabe jugar la política y, dos, es una persona que tiene mucho carisma y a la que siempre, desde el primer día, se le vio mucho potencial en Florida por parte de los republicanos". Para Tobar, este cuadro impide ver que "las políticas que apoya no son realmente nuevas; al contrario, es repetición de muchas políticas de George Bush y otros".
A Rubio le gusta afirmar que ya es hora de que Estados Unidos entre en una nueva era, criticando abiertamente los dos mandatos del demócrata Barack Obama. Y si Obama fue el primer afroamericano en llegar a la Casa Blanca, Rubio podría convertirse en el primer latino en lograrlo.
Pero, ¿qué dicen los latinos en Estados Unidos de este candidato? Nos responde Pili Tobar: "No creo que hay un sentimiento general, creo que depende de la situación en la que mucha gente se encuentre". Considera que, según las encuestas realizadas por su organización, Marco Rubio no defiende las aspiraciones de muchos latinos: "una reforma migratoria con una vía a la ciudadanía; dos, un incremento del salario mínimo; tres, acción para combatir el cambio climático".
La reforma migratoria podría ser su talón de Aquiles, tema en el que Rubio ha sido contradictorio. Hace un par de años formó parte de un grupo parlamentario bipartidista a cargo de un proyecto de normalización de la situación de los extranjeros indocumentados, pero hoy se opone a cualquier regularización masiva. Lo que no constituye un impedimento en su posible ascención a la presidencia.
La próxima cita electoral es el estado de New Hampshire. Allí Marco Rubio tendrá que demostrar que, a veces, ser tercero no significa perder.
Entrevistadas: Isabelle Vagnoux, especialista en Estados Unidos de la Universidad de Aix-Marseille, sur de Francia; Pili Tobar, vocera de Latino Victory Project.
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