El papa Francisco y el patriarca ruso ortodoxo Kirill se encuentran en Cuba
Antes de llegar a México, el papa Francisco hizo escala en Cuba para encontrarse con el patriarca ortodoxo ruso Kirill (Cirilo). Un encuentro histórico tras más de mil años de distanciamiento. Una declaración conjunta fue firmada a favor de los cristianos perseguidos, de la familia, la paz y contra la guerra, el terrorismo y el aborto.
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Dos horas fue lo que duró el encuentro privado entre Francisco y Kirill (Cirilo), en un discreto salón en el aeropuerto internacional de la habana, acompañados sólo de sus intérpretes y al fondo, una cruz de estilo bizantino y una Virgen de Nuestra Señora de Kazán, venerada por los ortodoxos.
“Al fin, nos vemos”, lanzó el papa Francisco al patriarca Kirill luego de saludarlo efusivamente y de referirse a él como "Hermano". Fueron dos horas que representan la cita más importante del cristianismo tras el cisma de 1054, hace más de mil años. Un encuentro lleno de simbolismo que abarca en sus dos ramas a mil 330 millones de creyentes.
Por la unidad de los cristianos
“Lamentamos la pérdida de la unidad”, dijeron ambos líderes religiosos en una declaración conjunta de 30 puntos. En ese sentido “y conscientes de muchos obstáculos que hay que superar, esperamos que nuestro encuentro contribuya a la obtención de la unidad mandada por Dios”, añadieron.
Francisco, de 79 años de edad y Kirill, de 69 años, vestidos con sus tradicionales hábitos religiosos, lanzaron un llamado a proteger a los cristianos, tanto católicos como ortodoxos, en particular de Siria, Irak y África del Norte, donde enfrentan desplazamientos y persecuciones.
Ambos representantes a favor de la familia y contra el aborto
Otros puntos en común formulados fueron a propósito de la familia y el derecho a la vida: “estamos preocupados por la crisis de la familia en muchos países… lamentamos que otras formas de convivencia se equiparan ahora con esta unión y la visión de la paternidad y la maternidad como de especial vocación del hombre y de la mujer en el matrimonio, santificada por la tradición bíblica, se expulsa de la conciencia pública”. Sobre el aborto señalaron: “hacemos un llamamiento a todos para respetar el derecho inalienable a la vida. Millones de bebés están privados de la propia posibilidad de aparecer a la luz”.
Una reunión preparada en gran secreto
El presidente Raúl Castro sirvió de anfitrión y facilitador de este encuentro, preparado desde hace tiempo y en gran secreto. La reunión que el Vaticano trató de organizar en vano durante décadas en Europa se fraguó en gran secreto, en parte debido a las resistencias de algunos sectores conservadores del patriarcado de la Iglesia ortodoxa rusa, que representa 130 millones de fieles, sobre un total de 250 millones de ortodoxos en el mundo.
“Entre bambalinas hay un tercer protagonista, el presidente Putin”, sostiene en su blog el vaticanista Marco Politi, quien recuerda que Francisco recibió en dos ocasiones al líder ruso en el Vaticano.
Tras su encuentro con el patriarca ortodoxo ruso, el papa argentino prosiguió su viaje rumbo a México, para una visita de cinco días.
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