El único testigo del asesinato de Berta Cáceres sale de Honduras
El activista mexicano Gustavo Castro, único testigo del asesinato de la ambientalista indígena Berta Cáceres, salió finalmente este viernes de Honduras donde había sido retenido por las autoridades durante varias semanas. Antes de subirse al avión, expresó a una radio local su "preocupación por la criminalización" de los activistas de DD.HH. en el país.
Primera modificación:
La fiscalía de Honduras levantó este jueves la alerta migratoria que prohibía salir del país al mexicano Gustavo Castro, único testigo del homicidio de la líder ecologista indígena Berta Cáceres el pasado 3 de marzo. El coordinador de la organización Otros Mundos/Amigos de la Tierra salió rumbo a México en la madrugada de este viernes.
Castro estuvo retenido durante casi un mes en la embajada de México en Tegucigalpa para poder participar en la investigación, argumentaban las autoridades hondureñas. El activista por su parte denunció el trato de los policías y exigía poder irse por considerar su vida en peligro en Honduras.
Antes de viajar este viernes, Castro dijo a la estación local Radio Progreso que después de "tantos días de incertidumbre" se iba "con la preocupación por la criminalización" que se hace con los activistas de derechos humanos en Honduras. Gustavo Castro resultó con heridas leves a manos de los desconocidos que la madrugada del 3 de marzo entraron a la vivienda de Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y la asesinaron a tiros.
La fiscalía informó que el mexicano sin embargo podría ser requerido de nuevo en caso de ser necesario en las investigaciones del crimen. Indicó también que desde el 13 de marzo empezó a investigar a la empresa Desarrollos Eléctricos de Honduras (DESA), que había amenazado a la ambientalista por oponerse junto con los miembros del Copinh a la construcción de una represa en el río Gualcarque.
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