La ONU reconoce su implicación en la epidemia de cólera en Haití
Tras más de cinco años de negación, Naciones Unidas reconoció su implicación en el inicio de la epidemia de cólera en Haití después del terremoto de 2010. Sin embargo el organismo internacional rechaza indemnizar a las miles de víctimas.
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Es una victoria parcial pero muy importante para las miles de víctimas del cólera que afecta Haití desde 2010. Naciones Unidas finalmente ha reconocido su implicación en el inicio de la epidemia que, según varias investigaciones científicas, importaron Cascos azules de la Minustah, presentes en la isla después del terremoto de ese año.
Un informe de expertos de la ONU al que tuvo acceso el periódico estadounidense The New York Times (NYT) califica la posición del organismo, que en los pasados seis años ha negado sistematicamente su responsabilidad, de "moralmente inadmisible, legalmente indefendible y políticamente suicida".
Los primeros caso de cólera aparecieron en la riberas del río Artibonite, cerca del campamento de más de 400 soldados de Naciones Unidas llegados hace poco de Nepal que vivía una epidemia de cólera. Residuos del campamento a menudo se virtieron en las aguas del río, escribe el NYT. Y se sabe que las bacterias presentes en las heces de las personas infectadas son la principal fuente de contaminación.
"La Onu ya tiene la convicción que es necesario hacer mucho más con respecto a su implicación en el foco inicial de la epidemia y el sufrimiento de las personas afectadas por el cólera", dijo a la Agencia France Presse (AFP) el portavoz adjunto de Naciones Unidas, Farhan Haq. Un giro susbtancial después de años de negación a pesar de los al menos 10.000 muertos y cientos de miles de enfermos que ha dejado la epidemia en Haití desde 2010.
Las víctimas haitianas reclaman indemnizaciones
Sin embargo el organismo internacional no piensa modificar su posición jurídica y rechaza indemnizar a los afectados. Está protegido por la imunidad diplomática ante las demandas que han presentado víctimas en Nueva York, sede de la oficina central de Naciones Unidas.
"Se trata de una gran victoria para los miles de haitianos que se movilizaron para obtener justicia, que escribieron a la ONU y demandaron a la organización", reacionó en un comunicado Mario Joseph, quien encabeza el equipo de abogados internacionales. Naciones Unidas debe ahora actuar con "excusas públicas, un plan para indemnizar a las víctimas y para erradicar el cólera de Haití con inversiones en infraestructuras de agua y saneamiento", declaró por su parte Beatrice Lindstrom del Instituto por la Justicia y la Democracia en Haití.
En la isla, la epidemia sigue siendo uno de los mayores desafíos. A pesar de la ayuda humanitaria, un 72% de los haitianos no dispone de un baño en su casa y según la ONU, un 42% de los habitantes no tiene un aceso seguro al agua potable.
(Con AFP)
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