El Senado de Brasil destituye definitivamente a Dilma Rousseff
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"Acaban de tumbar a la primera mujer presidenta de Brasil sin que haya una justificación constitucional para el impeachment": así reaccionaba la ya oficialmente expresidenta Dilma Rousseff tras su destitución este miércoles en el Senado.
61 senadores votaron a favor del impeachment, 20 en contra. Para la exguerrillera y sucesora de Lula da Silva, su destitución es un golpe de Estado. Un proceso que ha durado meses en un país que enfrenta graves problemas de corrupción que salpican a muchos dirigentes políticos, incluido el nuevo presidente Michel Temer.
Estos escándalos han cobrado especial relevancia por la grave crisis económica en la que el gigante sudamericano se ha encallado, con más de 11 millones de personas desempleadas. Pero no sólo la recesión explica la caída en desgracia de Rousseff.
Tras el histórico voto y las declaraciones de Rousseff, Michel Temer, que ya ejercía como presidente interino, asumió el cargo oficialmente. Antiguo aliado de Rousseff de la que fue el vicepresidente, este abogado constitucionalista de 75 años y tres veces presidente de la Cámara de Diputados conoce al dedillo los entresijos del savoir-faire político. No sabemos si le será suficiente para cumplir con su promesa: una nueva era para Brasil. Sus lastres: los casos de corrupción y su baja popularidad.
La destitución de Dilma Rousseff estaba más que cantada. A última hora, el Partido de los Trabajadores consiguió que se votara aparte sobre su inhabilitación política y allí los senadores decidieron que sí puede presentarse a cargos públicos.
Brasil es tan grande como complejo. La destitución de Rousseff pone fin a 13 años de gobierno de izquierda y se suma a la de Fernando Collor de Mello en 1992, aunque éste no defendió su inocencia y renunció antes de que el Senado se pronunciara. Se le acusó de corrupción pasiva: se embolsó 6,5 millones de dólares en 33 meses de mandato. Tras estar ocho años sin poder presentarse a ninguna elección, volvió a la política como senador en 2006. Hoy su nombre aparece en el escándalo de corrupción de Petrobras... Este miércoles votó a favor de la destitución de Rousseff.
Entrevistado: Gaspard Estrada, especialista en Brasil y director del Observatorio Político de América Latina y del Caribe (OPALC).
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