Lima declara la guerra a Pokémon
Tras su llegada al Perú hace poco más de un mes, el juego de realidad aumentada Pokémon Go ha tomado las clases y plazas de varios barrios de Lima. Para evitar el bullicio de los jugadores y el fastidio de los vecinos, el municipio tomó cartas en el asunto.
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Cada fin de semana, los medios peruanos como el noticiero 24 Horas publican reportajes mostrando cientos de jóvenes vueltos locos en las calles de La Punta. Es el caso en particular en el parque central o parque Catedral, particularmente apreciado por los jugadores por contar con tomas corriente y wifi gratuita.
Pero tras denunciar la pérdida de su tranquilidad, irrespeto a las normas de tránsito, daños en los jardines y edificios patrimoniales, los vecinos se muestran cada vez más exasperados
“En mancha, corren para acá, corren para allá. Nosotros nos asustamos. Hay que sacar mascotas, pero no se puede, da temor”, se queja una vecina.
Frente a lo que considera como una amenaza al orden público, el municipio de La Punta ha decidido prohibir la caza de Pokémones entre la media noche y las 6 de la madrugada. Durante el día los jugadores serán limitados a ciertas zonas de La Punta como los malecones. Si los jugadores incumplen con la norma, recibirán una multa de 395 soles o 115 euros y su celular será confiscado hasta pagar, lo que disgusta a Carlos, un jugador.
“Está mal, está horrible. Porque este es un país libre, deberíamos poder jugar hasta la hora que queramos. ¿La bulla? Yo no estoy escuchando mucha bulla, sinceramente”, afirma un jugador.
Según numerosos abogados, la norma no es constitucional por violar en particular la libertad de circulación.
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