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Vida en el Planeta

Los desafíos de la agricultura en América Latina

Primera modificación:

¿Qué factores impiden aún el despegue de la agricultura en América Latina? El acceso al agua, la falta de oportunidades de los pequeños agricultores, la competitividad en el mercado, entre otros. Varios empresarios latinoamericanos expresan su opinión.Por Efraín Rodríguez Valdivia.

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Gracias a la gentileza de la naturaleza, América Latina es una de las regiones mundiales más ricas y biodiversas del mundo. Sus inmensos y salvajes terrenos están poblados de bosques, campos agrícolas, fuentes de agua y riachuelos que dan de comer a más de 500 millones de personas.

Hoy, esos frutos ya no sólo se quedan en el plato de los latinoamericanos. Gracias a los intercambios comerciales, la agricultura en América Latina se ha convertido en uno de los motores de la economía. Un balance del Banco Mundial revela que este sector es vital para el balance económico de la región. La producción agrícola, por ejemplo, en Argentina representa el 6% del Producto Bruto Interno, en México el 3,5%, en Chile el 3,7%, en Perú el 7,1% y en Colombia el 6,3%. Los recursos naturales son un potencial importante para cada país, sin importar su extensión territorial o variedad alimentaria.

Sin embargo, ¿cómo sostener este mercado en un mundo cada vez más competitivo? ¿A qué retos se enfrenta la región? Los factores puede ser múltiples: el acceso a las semillas mejoradas, la falta de infraestructura estatal –principalmente caminos y carreteras–, innovación tecnológica y búsqueda de nuevos mercados. Para Iván Martín, gerente comercial de la empresa de granos argentina Alimar, en su país el acceso al agua es un factor capital que no permite el despegue total de la agricultura: "Todavía hay agricultura por riego de goteo o por lluvia en algunas zonas de Argentina. Para lograr un despegue se debe acceder al agua. Es un derecho humano y activo económico para nuestros agricultores", indica.

Pero el acceso al agua y el cambio climático no es la única preocupación. También está la licencia social de las comunidades para el uso de tierras, el trabajo con las asociaciones campesinas para lograr un justo equilibrio entre productos de buena calidad y rentabilidad en los pequeños productores. Tejer la confianza entre pobladores y empresarios siempre ha sido una tarea ardua en la región. En palabras de Alejandro Álvarez, representante de la empresa colombiana de infusiones amazónicas Selvática, la inclusión de las comunidades es clave: "El trabajo armónico es un necesidad entre productores y empresarios. Creo que América Latina debe enfocarse directamente en cerrar brechas y juntar a toda la cadena", afirma.

¿Qué rol juega el Estado frente a los esfuerzos empresariales? Desde la perspectiva de Roberto Paiva, director del Programa de Fomento a las exportaciones chilenas, la solución está en la acción del mercado que deje divisas. Roberto Paiva explica que el mercado es tal vez la pieza clave: "La mesa donde los productos se convierten en dólares y los dólares en salud y educación para nuestros pueblos", subraya.

Con una variedad infinita –más de 150 de variedades de papas, más de 30 tipos de frutos exóticos y decenas de plantas medicinales–, la naturaleza en América Latina está a la altura de los desafíos. Ahora toca a los hombres impulsar este sector tan vital.
 

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