Las lluvas siguen feroces en el norte de Perú
El país sudamericano intentaba reponerse el domingo de los estragos causados en sus costas por avalanchas de lodo y piedras y por el desborde de ríos. Tras haber golpeado la capital, las lluvias se ensañaban nuevamente con la zona norte.
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El sábado, una turbia y potente riada llegó hasta el centro de la ciudad de Trujillo, la más poblada del norte y la tercera más importante del país, anegando sus calles y obligando a los habitantes a abrazarse unos a otros para poder atravesar las calles sin ser arrastrados.
Era el quinto embate que ha provocado en los últimos días el llamado fenómeno de "El Niño Costero", un calentamiento del mar frente a la costa peruana que genera alta evaporación y nubes cargadas. Las consecuentes precipitaciones producen avalanchas desde las alturas andinas e incrementan el caudal de los ríos, que se desbordan y, en su camino hacia el mar, destruyen todo a su paso.
Los "huaicos", como se conoce en el Perú a las avalanchas que descienden de los cerros tras fuertes lluvias o desbordes de ríos, volvieron a deslizarse por las calles de Trujillo y arrasaron viviendas y personas.
Las autoridades mantienen en 72 la cifra de muertos desde enero producto de las inundaciones, según dijo el primer ministro, Fernando Zavala. Se registran también 72.115 damnificados –gente que perdió todo- y 567.551 afectados –personas que sufrieron daños menores-.
"Habrá lluvias fuertes en regiones del norte y en Lima centro en los próximos días, por lo que la situación de alerta se mantiene", comentó Zavala el sábado.
La noche del sábado también se reportó la caída del puente Virú, que une Trujillo con Lima, debido a que su estructura fue erosionada por las inundaciones. "Se cayó el puente, es la vía que une el norte de Perú con Lima. Este es un llamado de auxilio", dijo a la prensa el alcalde de Virú, Ney Gamez.
Mientras tanto, la ayuda humanitaria recabada por el gobierno y por particulares era enviada por avión y barco a las zonas afectadas. "Esta crisis va a pasar, y mientras tanto debemos ayudarnos todos juntos para solidarizarnos con los que son víctimas de estos problemas", dijo el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
Zozobra en Lima
La capital amaneció el sábado sumida en un caos nunca visto debido a los aludes de piedras con lodo y la crecida de hasta cinco ríos. El derrumbe de cerros bloqueó tramos de la carretera central, la principal vía que conecta el centro del país con Lima, y destrozaron partes de la línea férrea por la que se trasladan los minerales de las minas al puerto del Callao. La minería es el motor de la economía peruana.
“En muchas zonas, las aguas de las lluvias torrenciales y los ríos desbordados han inundado las calles mezcladas con los desagües que han colapsado, con graves riesgos para la salud de los pobladores”, indicó el corresponsal de RFI en Perú, Carlos Noriega
La situación provocó que, temerosos de quedarse sin agua, cientos de vecinos de barrios populosos se agolparan en las piletas públicas e hicieran largas colas para recoger agua de camiones que la distribuían gratis, mientras que en los comercios se desató una frenética compra de botellas de agua.
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