Saltar al contenido principal

La Casa Blanca declara la guerra a las "ciudades santuario"

El mensaje está dirigido para Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Chicago, las que no han considerado los deseos de Trump, el que pretende deportar a 11 millones de indocumentados. El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo por su parte que los valores de la ciudad "no están en venta"

Jeff Sessions, fiscal general de EE.UU.
Jeff Sessions, fiscal general de EE.UU. ©REUTERS/Yuri Gripas
Anuncios

El pulso entre la administración Trump y las ciudades santuario que rechazan sumarse a los planes anti-inmigración de la Casa Blanca como Nueva York, Los Ángeles o Chicago, vivió este lunes una escalada dialéctica con la amenaza de un recorte de 4.000 millones de dólares de fondos federales para estas grandes urbes con tradición de acogida hecha por el ultraconservador Jeff Sessions, fiscal general de EE.UU.

Esta política de adoptar normas locales para impedir la aplicación de leyes migratorias federales "no puede continuar", insistió Sessions. "Hace a nuestra nación menos segura porque deja en las calles a peligrosos criminales", afirmó el fiscal. 

Sessions subrayó la existencia de un estatuto -el polémico 1373- que determina que las "ciudades santuario" para recibir fondos de origen federal no pueden adoptar normas locales que limiten la comunicación de información sobre la situación migratoria de sus residentes. El fiscal general ha cifrado en 118 las localidades disidentes que se niegan a colaborar y ha dado el nombre de los primeros díscolos que serán castigados, como Boston, Cambridge, o Northampton. La semana pasada, la policía de inmigración publicó un informe en el que daba cuenta de todas las peticiones de entrega de indocumentados a las que se habían negado las autoridades locales.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, establece en sus polémicas directrices al departamento de Seguridad Nacional la contratación de 15 mil nuevos agentes y extiende la posibilidad de aplicar las expulsiones inmediatas a la mayor parte de los irregulares, como parte de sus acciones para cumplir su promesa de deportar 11 millones de indocumentados, la mayoría hispanos.

 

Respuestas de alcaldes

El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, dijo por su parte que los valores de la ciudad "no están en venta". "Vamos a luchar para proteger la seguridad y la dignidad de los angelinos, y trabajaremos junto con nuestros representantes en el Congreso para garantizar que Los Ángeles no se quede sin recursos federales que ayudan a proteger a millones de personas todos los días", añadió.

La alcaldía de San Francisco subrayó que las leyes que la hacen ciudad santuario "están en concordancia con la ley federal". En enero, la alcaldía de San Francisco -donde residen unos 30.000 inmigrantes en situación irregular- inició un proceso contra el gobierno federal después que el presidente Trump determinara el corte de fondos federales a esa ciudad.

(Con agencias)

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Compartir :
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.