Ayotzinapa: "No tenemos miedo", la dignidad de una madre de los 43 desaparecidos

Hace ya más de 30 meses que los estudiantes normalistas de Ayotzinapa desaparecieron en Guerrero, México. El 26 de septiembre de 2014 cuando los 43 jóvenes mexicanos fueron atacados por policías ligados al narcotráfico, la vida de su comunidad y de todas sus familias cambió. María de Jesús Tlatempa, madre de José Eduardo Bartolo Tlatempa estudiante de la escuela Isidro Burgos en el sur del país, estuvo en el estudio de RFI. Su testimonio desgarrador cuenta la historia del México de hoy.

María de Jesús Tlatempa, madre de uno de los estudiantes de Ayotzinapa que llevan más de treinta meses desaparecidos. Florencia Valdés

"La situación en México es muy preocupante. El gobierno no ha querido resolver nuestro problema. Le hemos hablado de varias formas y no ha querido entender. Nosotros desde el 26 de septiembre del 2014 hemos andado buscando a nuestros hijos. El dolor, la desesperación por la ausencia de nuestro hijo nos tiene cansados", cuenta María de Jesús Tlatempa.

El artista Alfredo López Csanova, una integrante del colectivo París Ayotzinapa y María de Jesús Tlatempa madre de uno de los 43 desaparecidos Florencia Valdés

La madre de Eduardo Bartolo Tlatempa denuncia como lo hace desde hace más de treinta meses la manera en que el gobierno mexicano "quiere ocultar la verdad y mantener la impunidad". A María de Jesús le tiembla la voz cuando menciona la "verdad histórica" de las autoridades mexicanas: los 43 jóvenes fueron quemados por el crímen organizado en un basurero cerca del lugar de los hechos, según Murillo Karám, el ex procurador general de México (fiscal). Lo que expertos internacionales han contradicho.

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También denuncia como se les ha amedrentado, amenazado desde el principio para que dejen de buscar. 

“Al principio si tenía miedo, pero ya no. Ya no vamos a llorar más, basta de llorar, estas lágrimas vamos a utilizarlas para darnos ánimo", dice mientras describe el día con día de los padres de los 43 estudiantes: "Estamos enfermos, muchas veces no comemos, pasamos frío por tal de ir a la ciudad de México a exigir una reunión con las autoridades".

"¿Cómo es posible que le quiten a uno su único hijo, no tienen corazón?". Con la voz resquebrajada, esta militante (a fuerzas) cuenta que le costó mucho quedar embarazada. Eduardo Bartolo es su gran alegría y a pesar de la pobreza ella y su esposa consiguieron sacarlo adelante.

Cuando ingresó a la escuela Isidro Burgos fue un gran orgullo ya que "es muy difícil ingresar". "Mi hijo ya podía solventar sus estudios, a veces me daba para la despensa. Nosotros somos sus maestros. Le enseñamos a trabajar".

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Cuando Eduardo desapareció acababa de lograr entrar a esta escuela que es conocida por su rebeldía y que forma a los maestros que se dedicarán a educar a los más pobres en los lugares más reconditos de México.

A medida de que la búsqueda de los padres avanza, María de Jesús se da cuenta de que no están solos: "En México hay más de 30 000 desaparecidos, es un cementerio. Los familiares buscan a los suyos en fosas clandestinas, se encuentran todo tipo de cuerpos. A mí me ha tocado ver bolsas con restos."

Ver tanto horror y sentir tanta angustia le carcome la salud, "pero no es por ello que vamos a rendirnos, vivos se los llevaron y vivos los queremos. Estamos convencidos de que están vivos solo pedimos que no les falte nada".

"Estamos aquí para denunciar y también para pedir solidaridad, necesitamos mucho apoyo para seguir", concluye.

María de Jesús Tlatempa está en Europa en el marco de la gira de la exposición Huellas de la memoria que tiene el objetivo de mostrarle al público europeo la amplitud del fenómeno de las desapariciones forzadas en México.