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Ecuador

El vicepresidente ecuatoriano fue "despojado" de sus funciones

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, despojó a su cuestionado vicepresidente Jorge Glas de las funciones que le había asignado. Es la primera crisis que estalla en su recién instalado gobierno de izquierda. Glas calificó la medida de "retaliación política" por las duras críticas que le lanzó la víspera a Moreno.

El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, en una conferencia de prensa luego de ser despojado de sus funciones por el presidente Lenín Moreno en Quito, Ecuador el 3 de agosto de 2017.
El vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, en una conferencia de prensa luego de ser despojado de sus funciones por el presidente Lenín Moreno en Quito, Ecuador el 3 de agosto de 2017. REUTERS/Daniel Tapia
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La disputa se enmarca en la división en el seno del oficialismo -en el poder desde 2007- entre los partidarios de Moreno y los del expresidente Rafael Correa, el gran aliado de Glas y quien está radicado temporalmente en Bélgica.

Y tiene como trasfondo las graves acusaciones de corrupción que le endilga la oposición al que también fuera vicepresidente de Correa, sin que se le haya formulado ningún cargo. Bajo su gobierno, Glas fue responsable de sectores estratégicos.

"El expresidente [Rafael] Correa está estableciendo una estrategia electoral y política para retornar en el 2021, o antes, al poder", dijo a RFI el politólogo Andrés Gómez Polanco. "La única razón por la que Lenin Moreno fue candidato fue que Correa no pude lanzarse a través de una elección poruqe los índices de popularidad no le daban."

En una carta pública, Glas reprochó el miércoles al mandatario haberse aliado supuestamente con la oposición y ceder el control de los medios públicos a representantes de los medios privados, con los que Correa mantuvo un duro pulso.

En el poder desde el 24 de mayo, Moreno respondió este jueves apartando al vicepresidente de las funciones al frente de la millonaria reconstrucción de las zonas arrasadas por el terremoto de abril del año pasado, que dejó más de 600 muertos.

Sin embargo, Glas insistió en que se trata de una "clara retaliación política". "Desde el día de ayer me siento liberado porque he tenido que presenciar por dos meses cómo comienza a desmontarse nuestra revolución", agregó.

"Una de las lecturas es la división entre el morenismo y el correismo", dijo a RFI el sociólogo Adalid Contreras Baspineiro. "Es un estilo distinto de manejo del poder. El expresidente Correa tuvo que desarrollar un estilo fuerte y de confrontación con las oligarquías que prácticamente no le dejaban dar un paso. Fue una confrontación política y a la vez mediática. [Hoy] no es la misma situación, es otro contexto. Lenín Moreno tiene otro carisma, otra forma de conducción, y elige como camino el desarrollo de un diálogo nacional. Completamente distinto al estilo del gobierno anterior."

Glas no puede ser destituido por el mandatario. La única vía para suspenderlo del cargo es a través de un juicio político desde la Asamblea, que rechazó tal posibilidad hace dos semanas.

Refiriéndose a una "crisis interna", la bancada del oficialista Alianza País, mayoritaria en la Asamblea, decidió convocar a Moreno y Glas "para facilitar el restablecimiento de una relación política", sin precisar la fecha.

"Yo creo que es muy difícil que los ciudadanos y los militantes de Alianza País procesen que Lenín Moreno revise algunas de las medidas del gobierno anterior, siendo parte del mismo partido. Son las características de un diálogo nacional lo que genera esta inestabilidad", dijo a RFI Contreras Baspineiro.

 

 

 

 

 

 

 

 

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