Desde hace cinco años, Estado Unidos enfrenta una epidemia de adicciones a las sustancias opiáceas presentes en la heroína y también en medicamentos recetados contra el dolor. Esta epidemia ha causa 60.000 muertes por sobredosis el año pasado - el cantante Prince murió por ejemplo de sobredosis de un antidolor opiáceo.
El gobernador Chris Christie, encargado de una comisión sobre esta crisis, subrayó que las muertes por sobredosis de opiáceos equivalen a las muertes del 11 de septiembre cada mes. A tal punto que el presidente Donald Trump declaró la epidemia emergencia nacional para desbloquear fondos adicionales.
Ante esta crisis, las autoridades estadounidenses anunciaron la creación de una unidad de lucha contra los fraudes para detectar a los médicos que recetan analgésicos de manera abusiva.
Algunos estados no han esperado la decisión de Trump para actuar y han pedido que cese la producción de ciertos medicamentos particularmente peligrosos como el Ocycontin. En una demanda en tribunales este mes, el estado de New Hampshire estima que el laboratorio que lo produce minimizó los riesgos de adicción.
Entrevistado: Dr. Gerardo González, psiquiatra de las adicciones y director del Departamento de Psiquiatría Adictiva en la Universidad de Massachusetts, Estados Unidos.
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