La detención de Manafort sacude la defensa de Trump

Aunque los cargos no implican directamente al presidente norteamericano, la imputación este lunes del ex jefe de campaña de Donald Trump es un torpedo en la línea de flotación del presidente.

President Donald Trump en la Casa Blanca, el 23 de octubre de 2017. REUTERS/Joshua Roberts

Por Xavier Vila, corresponsal de RFI en Washington

La campaña del entonces candidato Donald Trump no aparece en el escrito de acusación de 31 páginas elaborado por la oficina del fiscal especial Robert Mueller que investiga la presunta implicación de Rusia en las últimas elecciones presidenciales aquí.

Pero los 12 cargos presentados contra el antiguo jefe de campaña de Trump Paul Manafort y su socio Rick Gates son un torpedo en la línea de flotación del presidente, que siempre negó su implicación con el Kremlin para decantar la balanza en su batalla electoral contra Hillary Clinton.

A Manafort y a Gates –que ya se han entregado al FBI- se los acusa –entre otros delitos- de conspiración contra los Estados Unidos, lavado de dinero, de no registrarse como lobistas para un gobierno extranjero a raíz de su trabajo para Ucrania, de esconder cuentas bancarias en el extranjero y de mentir en sus declaraciones respecto a todas estas acusaciones.

La Casa Blanca siempre ha sostenido que no le preocupa que Manafort ofrezca información potencialmente perjudicial contra Trump a cambio de una absolución, pero su papel determinante como jefe de estrategia del ahora presidente abre interrogantes sobre esta postura.

Trump despidió a Manafort al trascender que recibió 12 millones de dólares del entonces presidente ucranio Viktor Yanukovich, un firme aliado del presidente ruso Vladimir Putin quien –según las agencias de inteligencia norteamericanas- orquestó una campana cibernética para perjudicar a Clinton y ayudar a Trump a ganar las elecciones.

Tras el anuncio de la imutación de Manafort, Donald Trump negó este lunes en Twitter que su comité de campaña haya incurrido en colusión con Rusia durante las elecciones de 2016, y se preguntó por qué las investigaciones no se concentran en su adversaria, Hillary Clinton.