Argentina: las hijas de los represores se rebelan contra sus padres

Analía y Mariana tienen algo en común: son hijas de represores de la última dictadura militar argentina que entre 1976 y 1983 participaron en el secuestro, tortura y desaparición de 30.000 personas. Un proyecto de ley podría permitirles declarar en contra de sus padres, algo actualmente prohibido en el Código Procesal.

Marcha en Buenos Aires por la Memoria Verdad y Justicia a 41 años del golpe de Estado de 1976 en Argentina, el 24 de marzo de 2017. Flickr/CC/Monk fotografia

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Mariana es la hija de quien fue el jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires durante la dictadura militar argentina, el ex comisario Miguel Etchecolatz. El padre de otra mujer era un torturador en una base militar, o el médico que atendía los partos en un centro clandestino de detención y firmaba certificados falsos para convertir el robo de esos bebés en una adopción legal.

Las consecuencias en la vida de estas personas recorren un mismo y tortuoso camino que va desde la violencia en sus propias casas durante la infancia y adolescencia hasta la imposibilidad de vivir una vida normal debido al rechazo que genera en la sociedad el apellido que llevan.

Ahora buscan dejar atrás su pasado doloroso para condenar públicamente los crímenes cometidos por sus padres, ponerse del lado de las víctimas y denunciar hechos desconocidos para aportar más datos a la historia reciente de Argentina.

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Entrevistados:

Analía Kalinec, hija del ex represor condenado Eduardo Kalinec

Miguel Santucho, hijo de una mujer desaparecida y que aún busca a su hermano apropiado

Fabiana Rousseaux, psicoanalista especialista en asistencia de víctimas de violaciones de DDHH.

Y el testimonio de Mariana D., hija de Miguel Etchecolatz.