Renuncia el fiscal de Nueva York, acusado de violencia contra mujeres
El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, quien había defendido públicamente el movimiento #MeToo, dimitió el lunes, horas después de ser señalado en la prensa de violencia contra cuatro mujeres.
Primera modificación:
El día que el New York Times y el New Yorker obtuvieron el premio Pultizer por sus revelaciones sobre Harvey Weinstein, el depredador sexual de Hollywood, Eric Scheiderman había celebrado a través de Twitter la valentía de las mujeres que “se animan a denunciar el accionar de los hombres del poder”.
Un mes más tarde, fue justamente una investigación minuciosa del New Yorker la que precipitó el derrumbe del fiscal. En un largo artículo publicado el 7 de mayo de 2018, la revista publica el terrible testimonio de cuatro mujeres que fueron pareja del funcionario.
Cuentan, con certificados médicos que apoyan sus dichos, haber recibido con frecuencia bofetadas violentas, estrangulaciones, insultos, escupitajos y aseguran que fueron amenazadas.
Mannig Barish, una de las presuntas víctimas, aseguró haber mantenido una relación con el fiscal entre mediados de 2013 y finales de 2015, mientras que la otra mujer identificada en el artículo como Tany Selvaratnam explicó que también la tuvo entre mediados de 2016 y el fines de 2017.
"En la intimidad de relaciones privadas, participé en juegos y otras actividades sexuales consentidas", se limitó a decir el exfiscal en un comunicado enviado por un portavoz a la AFP poco antes de que anunciara su renuncia.
"No he agredido a nadie", añadió. "Jamás he mantenido relaciones sexuales no consentidas".
Las mujeres aseguraron que en ningún momento ellas le habían consentido o pedido a Schneiderman ese trato hacia ellas.
“El próximo será Schneiderman. Esperen y verán, es peor que los demás”
“Soy la ley”, habría dicho una de ellas que intentaba protestar. Aterrorizadas, ninguna de ellas hizo la denuncia en el momento de los hechos.
Este comportamiento del fiscal parece haber sido conocido en el microcosmo de Nueva York. En 2013, luego de la renuncia de dos responsables demócratas implicados en escándalos sexuales, Donald Trump había tuiteado: ““El próximo será Schneiderman. Esperen y verán, es peor que los demás”.
El presidente estadounidense debería felicitarse por la caída del fiscal: Eric Schneiderman había cooperado activamente con el equipo de Robert Mueller en la investigación sobre las injerencias rusas.
Uno de los dos autores del artículo publicado el lunes es el periodista y escritor Ronan Farrow, hijo de Mia Farrow y Woody Allen, y reciente ganador del premio Pulitzer por su reporte en el mismo medio sobre Weinstein.
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