Saltar al contenido principal
Noticias de América

Escándalos de abusos sexuales: un terremoto en la Iglesia católica chilena

Primera modificación:

A la espera de la decisión del Papa Francisco, 34 jerarcas de la Iglesia chilena pusieron sus cargos a disposición. Estas son algunas claves para entender la cronología y la magnitud de los escándalos que remecieron al catolicismo en Chile.

Un hombre sostiene un crucifijo en la catedral de Santiago de Chile, el 18 de mayo de 2018.
Un hombre sostiene un crucifijo en la catedral de Santiago de Chile, el 18 de mayo de 2018. REUTERS/Ivan Alvarado
Anuncios

Es un hecho sin precedentes en la historia. La renuncia de los 34 obispos chilenos presentada al Papa Francisco en el marco del escándalo de abusos sexuales continúa sacudiendo a la Iglesia católica del país sudamericano a la espera de una reacción por parte del Vaticano.

Para comprender el aumento de la tensión por parte de las víctimas y la renuncia de la jerarquía eclesiástica chilena hay que remontarse a las declaraciones que el Papa Francisco ofreció el último día de su visita a este país el pasado mes de enero. "El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros ahí voy a hablar.

No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia", afirmó en Sumo Pontífice cuando fue interrogado por el caso de Juan Barros, acusado de encubrir al sacerdote Fernando Karadima

Alterado por las críticas, el Papa decidió enviar una misión a Chile para investigar las denuncias de encubrimiento y destrucción de pruebas. Al mismo tiempo, se reúnió durante 3 días en el Vaticano con los obispos dimisionarios y les entregó un documento exigiendo la depuración de responsabilidades

"Durante muchos años nos trataron de mentirosos", recuerda Jose Andrés Murillo, una de las víctimas que testimonió recientemente ante el Papa Francisco. Ahora se aferra a la esperanza para esclarecer los hechos luego de la dimisión en pleno de los obispos de su país.  "El Papa se da cuenta que tiene que hacer cambios profundos en la estructura de poder de la Iglesia católica."

La base del escándalo se centra en los abusos contra menores cometidos por el sacerdote Fernando Karadima y su presunto encubrimiento por parte de algunos miembros del clero.

Karadima, hoy 81 con años, fue sancionado en 2011 por la Santa Sede y retirado de por vida de sus funciones por abusos cometidos entre 1980 y 1995. Pero en

este encubrimiento se ha visto afectado sobre todo Juan Barros, actualmente el obispo de la diócesis de Osorno, a quienes las víctimas acusan de haber tapado los abusos e incluso de haberlos presenciado. 

"Chile fue el único país que no hizo nada contra los casos de pederastia", afirma Eric Frattini, periodista de investigación y autor entre otros libros de Los Cuervos del Vaticano. "Siguen habiendo casos en colegios religiosos, en iglesias, y la institución chilena sigue guardando toda la porquería en casa." 

Tras cuatro días de turbulencias en la cúspide eclesiástica chilena, se esperan movimientos y nuevas renuncias. De momento el obispo chileno Alejandro Goic, al frente de la diócesis de Rancagua, suspendió de sus funciones a 12 sacerdotes después de tomar conocimiento de "conductas impropias" y sólo un par de prelados se atrevieron a declarar ante la prensa tras aterrizar procedentes de Roma.

Monseñor Carlos Pallegrin, obispo de Chillan, fue uno de ellos. Ha reconocido que "no siempre como Iglesia hemos hecho las cosas bien". El último en pronunciarse fue el obispo Santiago Silva, presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, quien a través de una carta afirmó que la Iglesia chilena necesita una "urgente renovación"

 

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Ver los episodios restantes
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.