En Argentina, el peronismo se une contra los tarifazos de Macri

Ante la fragilidad económica del país y las medidas liberales del presidente Mauricio Macri, el bloque peronista ha abanderado el rechazo popular a la política económica del mandatario. Tras su decisión de renegociar con el FMI y su oposición a la ley de tarifas, su reelección aparece cada vez más lejana.

Una multitud formada por sindicalistas, políticos, defensores de derechos humanos, médicos, maestros, científicos, artistas y otros sectores de la sociedad argentina rechazó el 25 de mayo un acuerdo con el FMI. REUTERS/Agustin Marcarian

Por nuestro corresponsal en Buenos Aires, Juan Buchet, 

El peronismo se volvió a unir. En la madrugada de este jueves, los dos bloques moderados que responden a esta expresión política y el que se identifica con la expresidenta Cristina Kirchner votaron juntos.

Supuestamente, lo hicieron para poner un freno a los aumentos de las tarifas de gas, de electricidad y de agua: la ley aprobada por el Senado las retrotrae a los niveles de 2017 y limita subas futuras.

Pero la ley no será aplicada ya que el presidente Mauricio Macri la

vetó, evocando el alto costo fiscal de la vuelta atrás tarifaria, cuando el Gobierno intenta reducir el déficit.

Por su parte, la oposición argumenta que las tarifas actuales, que aumentaron entre 300% y 1200% desde 2015, son impagables para el ciudadano de a pie, y  para las pequeñas y medianas empresas.

Independientemente del debate de fondo, el presidente pagará un alto costo político al confirmar con su veto una política impopular. Los peronismos se ponen a tono con el humor social: este viernes culminará en Plaza de Mayo una masiva marcha federal coordinada por los movimientos sociales. Paralelamente, las distintas corrientes de la CGT, también provisoriamente unidas, analizan llamar a un paro general.

Con la inflación y la devaluación, el Gobierno, que se resignó a negociar con el Fondo Monetario Internacional, otra decisión impopular, después de la última corrida bancaria, afronta el peor momento de su gestión.

Lejos están las ilusiones de reelección asegurada en el 2019 generadas por su victoria en las legislativas de octubre 2017.