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Noticias de América

Colombia: aumento histórico de las plantaciones de coca

Primera modificación:

Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína del mundo, según un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. El país registró en 2017 aumentos históricos de sus plantaciones de coca y de su capacidad para producir esta droga.

Un productor de coca trabaja en su campo en una zona rural de Policarpa, departamento de Narino, Colombia, el 15 de enero de 2017.
Un productor de coca trabaja en su campo en una zona rural de Policarpa, departamento de Narino, Colombia, el 15 de enero de 2017. AFP/Luis Robayo
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En 2017, los cultivos de hojas de coca crecieron en un 17 % hasta alcanzar 171 mil hectáreas mientras que el potencial de producción de cocaína subió en un 31% respecto al año anterior, hasta 1.379 toneladas. Un récord desde el inicio de estas mediciones en 2001.

Bob Mathiasen, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD, o UNODC en inglés) en Colombia, explica que “los cultivos crecieron seguidamente en los últimos cuatro, cinco años, en parte por el tema del proceso de paz entre el gobierno colombiano y las FARC. Había rumores entre los campesinos sobre el hecho de que los que tenían coca querían tener beneficios. Entonces había un incentivo entre los cocaleros para sembrar más, y entre los que no tenían coca, para sembrar”.

Por otra parte, los cocaleros “lograron mejorar mucho la productividad de sus lotes con el uso de fertilizantes y también cambiando las plantas, las matas de coca para matas más productivas de origen de Bolivia”, precisa el experto.

Bob Mathiasen también denuncia el hecho de que tras el proceso de paz, nuevos “grupos armados ilegales han entrado a estos territorios, y los campesinos que hoy quieren o han querido participar en los programas de sustitución han sido amenazados, y en muchos casos, asesinados”.

Naciones Unidas considera que se debe seguir con los programas de sustitución pero éstos deben ser acompañados por políticas que lleven el desarrollo económico y la seguridad a las zonas rurales cocaleras, para que las alternativas sean viables.

Entrevistado: Bob Mathiasen, representante de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Colombia.

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