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Noticias de América

Exdirectivos de Ford condenados por complicidad con la dictadura

Primera modificación:

Dos exdirectivos de Ford en Argentina fueron condenados este martes a 10 y 12 años de prisión por ser durante la dictadura partícipes necesarios en la privación ilegal de la libertad y en tormentos a obreros que actuaban de delegados sindicales de la empresa.

El exdirector de manufactura de Ford, Pedro Müller, condenado a 10 años de cárcel.
El exdirector de manufactura de Ford, Pedro Müller, condenado a 10 años de cárcel. Juan MABROMATA / AFP
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Se trata de la primera condena en Argentina contra exdirectivos de una multinacional por delitos de lesa humanidad durante la dictadura (1976-1983).

Este martes, un tribunal de Buenos Aires sentenció al exdirector de manufactura de Ford, Pedro Müller, y al extitular de seguridad, Héctor Sibilla, a 10 y 12 años de prisión por su participación en el secuestro y la tortura de 24 obreros en una planta de General Pacheco, en la periferia de la capital argentina.

Muchos de estos obreros eran delegados sindicales de la empresa automotriz. Un exgeneral, Santiago Riveros, también fue condenado por los mismos hechos.

Elisabeth Gómez Alcorta, abogada querellante en el caso, estima que “es un hecho histórico y un hecho simbólico muy importante”, en un país que ha sufrido tanto por la dictadura, con la cual han colaborado varios sectores de la población.

Casos similares han sido denunciados en otras empresas automotrices como Mercedes o Fiat, pero también en compañías siderúrgicas, agroalimentarias o de transporte.

En 2015, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) realizó, con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y con la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno, un estudio sobre 25 empresas acusadas de colaborar con el régimen militar en los años 70 y 80.

Diego Morales, responsable de litigios en el CELS, explica que en algunos casos, encontraron que se trataba de “entregar listas o hacer aportes concretos para que una desaparición pueda ser llevada adelante”. En otros casos, existían “aportes materiales, como prestar vehículos o instalaciones a las fuerzas militares para que se lleven adelante secuestros o desapariciones”. Además, las empresas podían “prestar sus ámbitos laborales para llevar adelante sesiones de interrogatorios o sesiones de tortura”.

La colaboración de algunas empresas con los militares también se registró en otras dictaduras de América latina, como Chile o Brasil.

Argentina es el país donde más han avanzado los juicios por violaciones a los Derechos Humanos durante las dictaduras de los años 70 y 80 en la región. Sin embargo, la justicia tardó en alcanzar a los empresarios.

Según Elisabeth Gómez, “son los procesos que más cuestan porque muchos de estos actores son actores con poder económico actual”.

La empresa señaló por su parte a la agencia Reuters que Ford Argentina "no es parte del caso" y que "ha tenido siempre una actitud abierta y colaborativa con las autoridades judiciales".

Unas 30.000 personas fueron asesinadas durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983.

Entrevistados: Elisabeth Gómez Alcorta, abogada querellante en el caso Ford, y Diego Morales, responsable de litigios en el CELS.

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