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Noticias de América

Perú: el expresidente Alan García, investigado por el caso Odebrecht

Primera modificación:

El expresidente de Perú Alan García murió este 17 de abril en un hospital, tras dispararse en la cabeza cuando la policía se disponía a detenerlo en su casa por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.

Alan García, entonces candidato a la presidencia de Perú, durante una conferencia de prensa en Lima, el 7 de abril de 2001.
Alan García, entonces candidato a la presidencia de Perú, durante una conferencia de prensa en Lima, el 7 de abril de 2001. REUTERS/Pilar Olivares
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“Compañeros por favor, ha fallecido Alan García, ¡viva el APRA!”: así se anunció este miércoles la muerte del expresidente peruano, Alan García, horas después de suicidarse de un disparo en la cabeza. La voz de Omar Quesada, secretario general de su partido, el APRA, fue la encargada de dar la mala noticia. Sus seguidores reaccionaron con lágrimas y desmayos.

Cuando ocurrieron los hechos, la policía de Lima se encontraba en la residencia de Alan García para arrestarlo por delitos de corrupción ligados al caso Odebrecht. El exmandatario habría recibido hasta cuatro millones de dólares en sobornos, y los tribunales habían emitido orden de captura a primera hora de la mañana.

Al ver a la policía en su casa, García se dirigió a su habitación y allí apretó el gatillo. Su abogado, Erasmo Reyna, confirmó entonces la noticia: “El expresidente tomó la decisión de dispararse, ha sido trasladado al hospital”.

Alan García, al igual que otros expresidentes de Perú como Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo, estaba siendo investigado por lavado de dinero y corrupción por la investigación conocida como Lava Jato.

Samuel Rotta, director de la organización ProEtica, capítulo peruano de Transparencia Internacional, nos recuerda el caso: “Alan García estaba siendo investigado por dos casos dentro del escándalo de Lava Jato: uno es el de los aportes a su campaña electoral del 2006 y el otro es el caso de la construcción del metro de Lima. Por este último caso fue que la Fiscalía pidió una detención preliminar y el juez lo ha otorgado”.

Samuel Rotta opina que la decisión de Alan García de quitarse la vida confirmaría su culpabilidad. Es la misma lectura que miles de peruanos le dan a este episodio. Según Rotta, hizo este gesto al “sentirse acorralado y no querer enfrentar la justicia por la cantidad de indicios que había en su contra a estas alturas. Nosotros hubiéramos esperado, y creo que es lo que los ciudadanos peruanos esperaban, que Alan García enfrentara la justicia”.

Sin embargo, sus colaboradores más cercanos lloran su muerte y consideran que García se ha sacrificado por el país. ”El Perú y el mundo pierden a un personaje de un valor realmente extraordinario. Una persona que en lo único que pensó durante toda su vida fue en mejorar al Perú, entregándose con alma, vida y corazón”, estima su exministro de Salud en 2006-2007 Carlos Vallejos, para quien “se ha inmolado por la democracia y por el reencuentro de la estabilidad en nuestro país que está tan, tan golpeado”.

Por otra parte, se ha generado toda una discusión sobre cuál debe ser el funeral apropiado para el expresidente. Su familia ha rechazado los honores de Estado que le corresponden como mandatario de Perú, y en redes sociales muchos consideran que no merece tales honores por sus presuntas actividades corruptas.

Por lo pronto, su partido, el APRA, ha decidido hacer una sesión velatoria en su sede, la llamada Casa del Pueblo, este viernes a partir del mediodía.

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