Ex-canciller de Ecuador sale del país acusado de instigación
El ex-canciller Ricardo Patiño, hombre de confianza de Rafael Correa, abandonó Ecuador este miércoles, acusado de instigación contra el gobierno actual, delito por el que podía enfrentar hasta 2 años de prisión.
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La primera alerta sonó el día sábado, cuando la Fiscalía General de Ecuador solicitó formalmente la detención de Ricardo Patiño en el marco de una investigación por supuesta instigación contra el gobierno de Lenín Moreno. Sin embargo, la jueza de la causa rechazó la solicitud y decidió dejar a Patiño libre.
Cuatro días después, el ex-funcionario de Correa, abandonaba el país por carretera hacia Perú, evadiendo así la acusación de "instigación" y un seguro arresto.
Patiño habría hecho un llamado a "tomar las instituciones públicas", en una convención celebrada en el mes de octubre. de acuerdo con un vídeo divulgado por la prensa ecuatoriana. El delito de instigación es condenado en Ecuador con prisión de seis a 24 meses.
La fiscal general, Diana Salazar, explicó en su cuenta de Twitter que su entidad había pedido la detención de Patiño porque "es mejor prevenir que lamentar y el deber de todos los operadores de justicia es velar para que no exista más impunidad en el país".
Salazar pidió a la ciudadanía "su apoyo en la lucha contra la corrupción" y afirmó que planteará a los organismos de control que revisen la actuación de la jueza que se negó a disponer la prisión del exfuncionario y que "verifiquen su patrimonio".
Siendo canciller, Patiño otorgó en 2012 el asilo al creador de WikiLeaks, Julian Assange, quien permaneció refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres hasta el pasado jueves, cuando fue arrestado por la policía británica después de que Quito le retirara ese estatus.
Patiño también fue acusado por la ministra de Interior, María Paula Romo, de tener vínculos con un sueco detenido el mismo día en Quito y señalado como colaborador clave de Assange, al que se investiga por el supuesto delito de ataque a sistemas informáticos.
Tras dejar el poder, Correa se fue a vivir a Bélgica, de donde es su esposa, pero desde hace un año no ha regresado a su país debido a que enfrenta una orden de prisión por su participación en el fugaz secuestro de un opositor ecuatoriano en Colombia en 2012.
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