Trump impone aranceles a México hasta que "pare la migración ilegal"

El anuncio de Donald Trump de imponer un arancel del 5% sobre todos los productos mexicanos que entren a Estados Unidos a partir de 10 de junio cayó como valdazo de agua fría al sur del río Bravo. López Obrador y su gobierno no tardaron en reaccionar a las amenazas norteamericanas.

Para Trump, Estados Unidos fue "invadido" por cientos de miles de personas provenientes de México, que no hizo nada para detenerlos. REUTERS/Carlos Barria

Estados Unidos puso a México contra las cuerdas. A través de un tuit, el presidente Donald Trump anunció que impondrá aranceles del 5% a todos los bienes procedentes de México, y solo serán removidos cuando "se detenga la inmigración ilegal" que afecta a su territorio.

La tarifa del 5% que entrará en vigor el 10 de junio e irá en aumento mensualmente hasta alcanzar el techo del 25% en octubre, a menos que se "detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros".

Reacciones mexicanas

El primero en reaccionar fue el sub-secretario de Asuntos exteriores para América del Norte, Jesús Seade, quién declaró que este nuevo arancel no solo es muy grave, sino que es "desastroso".Poco después, el presidente López Obrador hizo pública una carta que acababa de mandar a Trump para explicarle que los problemas sociales y de migración no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas. También le expresó su voluntad de evitar cualquier confrontación, y menos todavía de recurrir a la ley del Talión. Al contrario, propuso a su homologo profundizar el dialogo.

Pero lo cierto es que estos nuevos aranceles preocupan a los mexicanos ya que, si se concretizan, impactarían gravemente a la economía del país que depende casi exclusivamente de su vecino del norte: el 80% de sus exportaciones van a Estados Unidos. México es su principal socio comercial.

Más amenazas

En un comunicado más extenso, el jefe de la Casa Blanca advierte que las compañías estadounidenses que se encuentran en México pueden regresar a su país para continuar allí la fabricación de productos y bienes, y que estas "no pagarán las tarifas ni se verán afectadas de ninguna manera".

También menciona que los tratos comerciales logrados entre ambos países han generado una "enorme cantidad de empleos" que se han trasladado al país azteca, y que, si su vecino del sur decide no cooperar, esos trabajos regresarán a los pueblos y ciudades estadounidenses. "Estados Unidos ha sido muy bueno con México por muchos años" reza el documento.

Según Trump, Estados Unidos fue "invadido" por cientos de miles de personas provenientes de México, que no ha hecho nada para detenerlos. "La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional", indicó.

Contexto paradójico  

Lo paradójico del anuncio inesperado de Trump es que lo hizo el mismo día en que lanzó el proceso de ratificación del T-MEC, el nuevo tratado de libre comercio de América del Norte sellado en noviembre pasado entre Estados Unidos, México y Canadá, ahora probablemente bajo fuerte presión.

Embestida contra los demócratas

También sobró repertorio para los legisladores demócratas. El inquilino de la Casa Blanca culpó nuevamente al Congreso de negarse a ayudar a resolver de cualquier forma el problema migratorio. "Nuestras fallidas leyes de asilo, sistemas judiciales, captura y liberación, lotería de visas, migración en cadena y otras lagunas legales pueden ser corregidas rápidamente. Cuando eso pase, las medidas anunciadas hoy pueden reducirse o eliminarse más fácilmente".

Finalmente, quien ha sido un fiel defensor de construir un muro entre ambos países, reiteró su idea de que "una nación sin fronteras no es una nación en lo absoluto".