Australia pide perdón a las víctimas de abusos sexuales que quedaron impunes
Australia ha pedido perdón a los niños que sufrieron abusos sexuales en las instituciones del país durante décadas. El primer ministro, Scott Morrison, ha hablado este lunes ante el Parlamento y ha pedido disculpas en nombre de la nación, reconociendo que el Estado había abandonado a las víctimas frente a estos crímenes.
Primera modificación:
Por Annalisa Girardi para RFI
“Como nación, hemos incumplido nuestras obligaciones con las víctimas, las hemos abandonado y esto nos avergonzará para siempre”, ha declarado Morrison, visiblemente conmovido, en su discurso transmitido en directo por la televisión australiana.
“Hoy pedimos perdón a los niños con los que hemos incumplido nuestras obligaciones. ¡Perdón! A los padres cuya confianza hemos traicionado y que han luchado para arreglar las cosas. ¡Perdón! A los que denunciaron los casos y no hemos escuchado. ¡Perdón! A las esposas, esposos, niños que tuvieron que lidiar con las consecuencias de esos abusos, los encubrimientos y los obstáculos. ¡Perdón!”, dijo el jefe del Gobierno australiano.
Las declaraciones llegan después de que una investigación de cinco años, terminada el pasado diciembre, determinara que decenas de miles de niños y niñas habían sufrido abusos dentro de las instituciones australianas durante décadas. La comisión encargada de investigar los abusos, la Royal Commission into Institutional Responses to Child Sexual Abuse, fue instituida en 2013 después de unas revelaciones sobre el traslado de los abusadores de un lugar a otro para que no se denunciaran sus delitos.
Más de 15.000 personas contactaron la comisión y aseguraron haber sido víctimas de actos pederastas encubiertos tanto por la Iglesia como por orfanatos, clubes deportivos, escuelas y organizaciones juveniles durante décadas, en las que no se dio ninguna investigación. Estos testimonios revelaron la responsabilidad de más de 4.000 instituciones, entre ellas numerosas entidades católicas.
Muchas víctimas y familiares se juntaron en Canberra para escuchar el discurso, después haberlo esperado durante décadas. Sin embargo, para muchos el discurso de disculpa llegó demasiado tarde: de hecho, la comisión investigó también crímenes cometidos hace mucho tiempo, muchos de los cuales llevaron a suicidios entre las víctimas.
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