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Japón

Japón, el último día del emperador Akihito

Japón se dispone a iniciar una nueva era con la abdicación del emperador Akihito, algo que no se había visto desde 200 años. El monarca termina 30 años de reino y entrega el trono a su primogénito, el príncipe Naruhito.Con Gonzalo Roblado, nuestro corresponsal en Japón.

Akihito, junto a su esposa Michiko, da un discurso durante la ceremonia de abdicación, este 30 de abril de 2019 en Tokio.
Akihito, junto a su esposa Michiko, da un discurso durante la ceremonia de abdicación, este 30 de abril de 2019 en Tokio. Japan Pool/Pool via REUTERS
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Akihito, de 85 años, pasará a la historia como un aristócrata sereno pero firme al desafiar las convenciones del trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo.

Fue el primer príncipe heredero de Japón que se casó fuera de la aristocracia, con la actual emperatriz Michiko, una mujer educada en el catolicismo pese a que todo el ritual imperial tiene lugar bajo la religión sintoista.

El reto más difícil de Akihito y por el que será recordado en los textos de historia, fue el haber erradicado la imagen de ultra-nacionalismo que tuvo el trono durante el reinado de su padre, el emperador Hirohito. Sus disculpas a los países de Asia invadidos por Japón en la primera mitad del siglo veinte consolidaron su imagen de pacifista reconciliador pese al descontento de los nacionalistas japoneses.

La última gran ruptura fue su abdicación. Cuando se declaró cansado y enfermo, el gobierno no tuvo más remedio que cambiar las leyes y permitir su retirada. Según Michael Lucken, historiador y profesor del Instituto Nacional de Lenguas y Culturas Orientales en París (INALCO), esta abdicación es para “poder oponer una resistencia al gobierno” actual: “Parece que hay un juego político detrás de la decisión de Akihito, en la medida en que se siente envejecer y ve por otro lado un gobierno que tiene una voluntad cada vez más clara de reforzar la idea de que Japón tenga un Estado de pleno derecho, con un jefe de Estado y un ejército capaz de hacer la guerra”.

Su hijo, Naruhito, de 59 años, reinará a partir de este 1 de mayo bajo su mirada y se espera que su presencia garantice la continuidad de las ideas de Akihito, en un puesto sin poder político pero cargado de simbolismo.

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