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Mundo Ciencia

La gruta de Padirac, una maravilla geológica

Primera modificación:

En este programa les proponemos un paseo radiofónico por la gruta de Padirac, en el valle de la Dordoña, que atrae cada año medio millón de visitantes, siendo el sitio subterráneo más visitado de Francia. Una formación geológica que fue explorada hace más de un siglo por el francés Edouard Alfred Martel, el padre de la espeleología moderna. RFI les propone un recorrido por las profundidades de esta maravilla geológica.

La sima de Padirac es un gran orificio de 75 metros de profundidad y 33 metros de diámetro. Cuenta además con un río y galerías subterráneas con concreciones calcáreas.
La sima de Padirac es un gran orificio de 75 metros de profundidad y 33 metros de diámetro. Cuenta además con un río y galerías subterráneas con concreciones calcáreas. SES de Padirac
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La gruta de Padirac, que para ser exactos, deberíamos llamar la sima de Padirac, es un amplio y profundo pozo de 75 metros de profundidad y 33 metros de diámetro que se formó tras el hundimiento de su bóveda. Se encuentra en Causse de Gramat, una meseta de piedra caliza en el centro sur de Francia en el departamento de Lot.

Al llegar al fondo del agujero, se puede observar un espectáculo sin igual, el cielo azul en forma circular, como si el visitante estuviera dentro de un telescopio gigantesco. Mathieu Jaeglé es geólogo de profesión y guía turístico de la Gruta de Padirac, es explica el origen de la sima de Padirac: “Al fondo de la cavidad vemos todas estas piedras amontonadas que son en realidad el antiguo techo que se desplomó, hace diez mil años…la palabra clave en el mundo subterráneo es la disolución, el efecto químico del agua en la piedra calcárea. La piedra caliza es muy sensible a este fenómeno, es atacada por la acidez del agua. El agua captura esta acidez en el suelo, cuando hay un aumento del CO2 y luego poco a poco al filtrarse, erosiona la roca y en el caso de una sima, hay un momento en el que la bóveda es demasiado fina y se desploma".

 
Edouard Alfred Martel, padre de la espeolología moderna

El imponente agujero de la sima de Padirac inspiró numerosas leyendas en la región, pero no fue sino hasta 1889 que un abogado apasionado por la naturaleza, Edouard Alfred Martel, decidió explorar esta curiosidad geológica. Acompañado de un equipo de personas y con ayuda de cuerdas, lámparas y material de la época, Martel y su gente lograron bajar al fondo del abismo. Y una vez abajo fue que descubrieron un rio subterráneo, el Padirac y unas galerías labradas en la roca.

Este río subterraneo y cristalino se desliza por estas galerías para desembocar 20 kilómetros más adelante en el río Dordoña. Gracias a la erosión mecánica del río y a las infiltraciones del agua, estas galerías subterráneas se formaron.

Diez años después de ser descubiertas por Martel y su equipo, la gruta de Padirac abrió sus puertas al público en 1899, atrayendo a miles de visitantes. Una proeza técnica para la época, desde las escaleras y elevadores hasta el alumbrado eléctrico.

Recorrido por la sima de Padirac y sus galerías subterráneas

Después de llegar al fondo de la cavidad, ya sea por escalera o elevador, el visitante desciende unos metros más para llegar a las galerías subterráneas. A 103 metros de profundidad, el visitante recorre a pie una galería, la galería del manantial, un laberinto de piedra rojiza labrada para luego llegar al río subterráneo de Padirac.  En ese punto, unas barcas aguardan a los visitantes para darles un paseo por las aguas tranquilas de este río.

El lago de la lluvia y el Pendeloque
 
Al llegar al lago de la lluvia, el visitante admira una concreción calcárea espectacular, la Grande Pendeloque, una estalactita de 60 metros de largo que toca casi el lago y por el que escurre el agua, como si fuera una cascada.

Después de este paseo en barco, los visitantes continúan el circuito a pie, pasando por la sala de los Grandes Socavones (Lac des Gours) con su lago cristalino y azul y la sala del Gran Domo, una impresionante bóveda de 94 metros de altura que también tiene un lago y una concreción calcárea célebre, la “pila de platos” llamada así por sus formas circulares y planas.

Sitio subterráneo más visitado en Francia
 
La sima de Padirac atrae cada año a más de 450 mil visitantes, con una fuerte afluencia en julio y agosto, registrando a veces hasta 6 a 7 mil visitantes por día.

La gruta de Padirac sigue siendo explorada por espeleólogos, se calcula que existen 42 kilómetros de galerías subterráneas y se espera en un futuro extender los recorridos accesibles al público. Por otra parte, su testimonio geológico sigue siendo estudiado por numerosos científicos. Pero mientras tanto, los visitantes siguen maravillándose con una de las grutas más bellas del mundo, la gruta de Padirac.

Entrevistados: Mathieu Jaeglé, geólogo y guía de la gruta de Padirac y dos turistas, Anamary y Helena.
 

 

 

 
 

 

 

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