Regresan a Tierra Thomas Pesquet y Oleg Novitski
El astronauta francés Thomas Pesquet y el ruso Oleg Novitski volvieron sanos y salvos este viernes 2 de junio a la tierra, tras pasar 6 meses y medio en la Estación Espacial Internacional (ISS). Los dos cosmonautas, a bordo de un módulo de la nave Soyuz aterrizaron a las 14H10 GMT en las estepas de Kazajistán. El regreso a la Tierra es ahora un largo camino de readaptación física y emocional.
Primera modificación:
“Fuegos artificiales y barriles que ruedan a toda velocidad por una autopista” fue así como describió el astronauta francés Thomas Pesquet, de 39 años de edad, su agitada entrada a la atmósfera dentro de la nave Soyuz para regresar a Tierra. Un aterrizaje bastante violento, ya que si bien la nave descendió gracias a un gran paracaídas, el choque con la tierra no deja de ser bastante fuerte y la nave puede ponerse al revés.
Horas antes, Pesquet y Novitski se despidieron de los dos astronautas --una estadounidense y un ruso-- que se quedan en la ISS, a unos 400 km de la Tierra, y se instalaron en la nave Soyuz MS-03, la misma que los había llevado al espacio la noche del 17 de noviembre de 2016.
"Voy a extrañar" a la ISS, escribió en Twitter Pesquet, que habló de su experiencia como "la aventura más intensa" de su vida.
Un breve viaje de regreso de tres horas y 20 minutos
El desacoplamiento de la nave Soyuz de la ISS había tenido lugar a las 10H50 GMT.
Según imágenes en directo de la Agencia Espacial Europea (ESA), la nave se alejó entonces de la ISS rumbo a la Tierra. Desde ese momento, los dos astronautas solamente necesitaron tres horas y veinte minutos para "descender" a la Tierra.
Thomas Pesquet, ingeniero aeronáutico y piloto de línea, efectuó su primer viaje al espacio. Ha llevado a cabo un total de 60 experimentos científicos en la ISS y dos salidas al exterior de la estación para operaciones de mantenimiento y es conocido por los numerosos mensajes y fotos que compartió en las redes sociales, además de haber participado en varias conferencias y cursos didácticos en directo desde el espacio.
Oleg Novitski, de 45 años, es un ex piloto del ejército del aire ruso, y padre de dos niñas. Ya pasó cinco meses en la ISS en 2012 y 2013. Esta vez ha realizado medio centenar de experimentos científicos para la agencia espacial rusa Roskosmos.
Descenso a la Tierra
Unas dos horas y media después del “desacoplamiento de la ISS, los motores principales de la nave Soyuz se activaron durante poco menos de cinco minutos para la maniobra de "desorbitación". Ello permitió a Soyuz iniciar su descenso.
Luego la nave se separó en tres partes. El módulo orbital y el módulo de servicio --ya inútiles-- se alejaron y se desintegraron en la atmósfera.
El módulo de descenso, con los dos astronautas, afrontó temperaturas de hasta 1600°C en el exterior debido al roce de la atmósfera con el escudo térmico.
Regreso brutal a la fuerza de la gravedad
Tras seis meses y medio de ingravidez, los astronautas recobraron brutalmente la gravedad y sintieron su peso cuadruplicado durante la desaceleración.
A unos diez kilómetros de altura, se desplegaron los paracaídas, frenando aún más al Soyuz. Y a menos de un metro de la superficie de la Tierra, se encendieron los retrocohetes, para reducir más la velocidad del módulo.
Una vez que módulo tocó tierra a las 14h10 GMT --exactamente la hora prevista--, los equipos de recuperación y socorro acudieron inmediatamente al lugar de aterrizaje.
Las naves rusas Soyuz son el único medio para llevar y traer tripulaciones a la ISS, después de que cesaran las naves estadounidenses. La ISS, gran laboratorio espacial puesto en órbita en 1998, ha costado hasta el día de hoy unos 100.000 millones de dólares.
Mareos, aprender de nuevo a caminar, dificultad para dormir en una cama, son algunas de las consecuencias físicas que sufren todos los astronautas a su regreso a la tierra, tras pasar un largo periodo en la ingravidez.
Tanto Thomas Pesquet como Oleg Novitski se veían cansados y no hicieron grandes declaraciones. Después de su aterrizaje en Kazajistán, los dos astronautas fueron trasferidos a la ciudad de Colonia, en Alemania, sede del Centro Europeo de Astronautas. Aquí se quedarán hasta fines de junio para recuperarse físicamente y llevar a cabo una serie de análisis en sus cuerpos.
La preocupación principal era la salud de los astronautas por los efectos de la gravedad.
"Todo va bien, me estoy rehabituando lentamente a la gravedad", respondió Pesquet, que confesó que tras su estadía en el espacio hasta el teléfono le parecía pesado.
Según Bernard Comet, presidente de la Comisión Médica de la Agencia Espacial Europea, "hoy manejamos mejor el retorno de los astronautas". Antes, "volvían más afectados".
(Con la AFP)
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