Estrenan en Francia 'El Soñador', del peruano Adrián Saba

Con su segundo largometraje titulado El Soñador, el joven director Adrián Saba confirma su talento.

Detalle del afiche de 'El Soñador', de Adrián Saba.

El Soñador es la historia de una pandilla de jóvenes ladrones en El Callao, la ciudad portuaria de la metrópoli peruana. Adrián Saba, cineasta de 29 años, oriundo de Lima y formado en Estados Unidos, nos ofrece un segundo largometraje original en el que los sueños despiertos del personaje principal, Chaplin, hacen surgir varias escenas oníricas y poéticas en una zona industrial.

Chaplin es un joven huérfano, experto en romper cerrojos de depósitos industriales para robar material de valor. En la pantalla, sus sueños por escaparse se intercalan con escenas de una cruda realidad urbana.

De gira en Francia para promocionar la cinta, Adrián Saba estaba acompañado por Valentín Prado, uno de los actores del largometraje.

“Me interesaba muchísimo, conforme iba avanzando la película, que la línea entre la realidad y la fantasía se fuera diluyendo más, y que cada vez el personaje se sumerja más en sus sueños, y por lo tanto el público también. Fue uno de los retos más grandes durante el proceso de post producción, encontrar la delgada línea para no ser confusos pero sí ambiguos. Ahí está el encanto de la peli: que los sueños y la realidad comienzan a ser uno solo”, contó a RFI el cineasta Adrián Saba, el día del estreno de la cinta en Francia.

Varias escenas fueron filmadas en los márgenes industriales de Lima, en barcos abandonados, en bares de mala fama o túneles. Tras los paisajes post apocalípticos de su ópera prima El Limpiador, Adrián Saba propone una visión más onírica del caos industrial.

“Era importante estar en este mundo industrial y cerca del mar. El mar constituye un escape. El mundo industrial es un poco agresivo y poco amable para los sentimientos. A mí y a mi equipo nos interesa transformar una realidad. En ese caso El Limpiador y El Soñador tienen similitudes: ambos suceden en un mundo marginal. En El Soñador era importante tener la presencia del mar, de contenedores, de un barco. Es un elemento de escape”, cuenta Saba.

El Soñador se caracteriza por un brillante trabajo en materia de colores. Cada personaje de la película está asociado a un tono: el azul difuso rodea a Chaplin; el verde invade el universo de Teta, un joven que vende drogas, mientras que Saba eligió el rojo para el jefe de la pandilla. “Quería que cada lugar y cada personaje pueda atribuirse un color en particular. Me interesaba trabajar con colores de neón. También para encontrar poesía en este mundo marginal”.

Aparte de Chaplin, que sueña despierto, está Teta, un narcomenudista depresivo que vive en un barco abandonado, y una estudiante que trabaja de noche en un motel. “Todos los personajes están abandonados, todos son huérfanos, no sólo Chaplin”.

Tras su estreno en Francia el 15 de marzo, la película El Soñador continúa su camino en los festivales europeos. Fue seleccionada en el Festival de Berlín a finales de febrero, y compite esta semana en Toulouse en el Cinelatino.

El éxito europeo de El Soñador confirma el vigor del nuevo cine peruano. “Está creciendo muy rápido el cine independiente en Perú. No sé exactamente en qué dirección”, confirma Adrián Saba.

Pero precisa que “se necesita una ley de cine para tener la misma competitividad que en los otros países de la región. Más incentivos, mas protección para las películas en los cines. Hay un fondo, y el Ministerio de Cultura hace una labor que está súper bien. Y las personas detrás de eso hacen una gran labor. Pero una nueva ley de cine es bastante urgente”, concluye.