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Carrusel de las Artes

‘Ayacucho’, las víctimas del conflicto peruano en Perpignan

Primera modificación:

El festival Visa pour l’image premió el trabajo fotográfico de la peruana Ángela Ponce Romero quien documentó durante cuatro años la búsqueda de justicia y verdad de los familiares de los muertos y desaparecidos de Ayacucho durante los años negros en Perú.

Una joven de Cayara lleva flores para honrar a los muertos.
Una joven de Cayara lleva flores para honrar a los muertos. © Angela Ponce Romero
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Las consecuencias aún visibles del conflicto armado que desangró a Perú durante dos décadas y la situación de las víctimas en una de las zonas más recónditas del país. Ese es el tema de la serie “Ayacucho” presentado en Perpignan por Ángela Ponce Romero. Esta fotorreportera de apenas 23 años exploró esta región durante los últimos cuatro años, plasmando en sus fotos la búsqueda de verdad y justicia de los sobrevivientes del conflicto.

La peruana Ángela Ponce Romero en Perpignan.
La peruana Ángela Ponce Romero en Perpignan. © María Carolina Piña/RFI

Este trabajo fue distinguido en el festival Visa pour l’image con el premio Visa de oro del Comité Internacional de la Cruz Roja. La serie, compuesta de 26 imágenes, registra las ceremonias funerarias y entierro en varias comunidades de Ayacucho, una de las zonas más golpeadas durante el conflicto.

“Son fotos de los sobrevivientes de esta tragedia, de los familiares de los asesinados y desaparecidos durante la guerra entre Sendero Luminoso, los grupos insurgentes y el gobierno. Algunas de las fotos registran el momento en el que son restituidos los restos de personas que desaparecieron hace más de 30 años. Para sus familiares, es un momento único, doloroso pero que les permite dar el debido descanso a los fallecidos” explicó Ponce Romero a RFI.

La joven fotógrafa no vivió en carne propia los años negros en su país. Sin embargo, asumió esta tarea considerando que no se debe olvidar. Para ello, viajó numerosas veces a pueblos muy alejados de la capital, a los que hay que llegar caminando, en burro o a caballo.

“Es lamentable pero en muchos textos sobre esos años de la educación pública, simplemente se ignora el tema del terrorismo. Es como si nunca hubiera habido violencia. Yo pienso que hay que rescatar esta historia porque forma parte de la memoria colectiva”, agregó la fotógrafa peruana.

Angela Ponce Romero recibió el jueves por la noche en Perpignan este premio especial del CICR que distingue los trabajos que ponen a la luz la problemática de las mujeres en la guerra, así como las víctimas de violencias sexuales, las combatientes o la vida de las mujeres cuyos esposos han sido detenidos o asesinados en combate. Este galardón, dotado de 8.000 euros, permite mostrar trabajos que muchas veces no se conocen en los países de origen, como ha sido el caso de “Ayacucho”.

“Cuando quise mostrar mis trabajos, todas las agencias contactadas se negaron. Me dijeron que las fotos estaban bonitas, pero que nunca se venderían. En Perú hay muchas heridas abiertas, no solo porque no hay justicia para los familiares de las víctimas, sino porque una parte de la sociedad les da la espalda. No quieren ver fotos así considerando que esa época debe quedar en el olvido. Pero eso es imposible. Recordar contribuye a evitar que vuelva a suceder”, concluyo Ángela Ponce Romero.

Mujeres acompañan a sus esposos asesinados hasta el cementerio.
Mujeres acompañan a sus esposos asesinados hasta el cementerio. © Angela Ponce Romero

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