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Carrusel de las Artes

“Pájaros de verano”, narcotráfico y tradiciones ancestrales

Primera modificación:

La Quincena de Realizadores abrió este miércoles con la impactante película colombiana “Pájaros de verano”, de Cristina Gallego y Ciro Guerra, que narra la historia de cómo comenzó el negocio del narcotráfico en Colombia.

"Pájaros de verano" fue filmada en el desierto de La Guajira.
"Pájaros de verano" fue filmada en el desierto de La Guajira. DR
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Dos familias de la etnia Wayú, en el norte de Colombia comienzan en los años 60 un lucrativo tráfico de marihuana hacia Estados Unidos. Es el comienzo de lo que se llamó en Colombia “la bonanza marimbera”, el período en el que el país entró de lleno en el negocio del narcotráfico.

Esta es la historia de la impresionante “Pájaros de verano” de los directores colombianos Cristina Gallego y Ciro Guerra, cinta que abrió este miércoles la Quincena de los realizadores en el festival de cine de Cannes. Una película filmada completamente en el árido desierto de la Guajira colombiana, en el norte del país.

Guerra y Gallego, quienes ya se habían deslumbrado hace tre años en Cannes con “El abrazo de la serpiente”, traen en 2018 este largometraje que en el que habla de la cultura ancestral de los Wayú, el lugar de la mujer, pero también la ambición por el dinero y el poder.

“Hacía mucho tiempo que queríamos contar la historia de la bonanza marimbera, que fue el momento en el que Colombia entró en el negocio de las drogas. Y quisimos contarla desde la sociedad wayú porque ellos conservan sus tradiciones a la vez que son una sociedad comercial y que maneja una serie de códigos que nos permitían filmar una película de gánsteres. Por otro lado, para ellos la mujer tiene un lugar muy importante en la política y el comercio”, explicó a RFI Cristina Gallego, quien había participado en los anteriores trabajos de Ciro Guerra como productora.

La película comienza en los años 60 cuando un joven Wayú manifiesta su deseo de casarte con una chica de otra familia. La dote que se le exige es imposible para él, por lo que decide ser el proveedor de un grupo de estadounidense en busca de marihuana. Pero lo que comenzaría como una operación para procurarse un dinero fácil, lo lleva a hundirse en el negocio de la droga hasta alejarlo de su cultura y tradiciones más arraigadas.

“La película narra la transformación de una sociedad. Como Colombia pasa de ser una sociedad rural, con unas tradiciones y un arraigo muy fuerte, y como llega el capitalismo salvaje y transforma todo. Eso que ha transformado nuestro país durante décadas, se produjo en el territorio Wayú en pocos años. Esta historia nos permitía remitir a las grandes historias de la humanidad”, explicó Ciro Guerra.

Los directores colombianos presentaron oficialmente su película el miércoles por la noche, durante una velada en la que el director estadounidense Martin Scorsese fue galardonado con una Carroza de Oro por el conjunto de su carrera.

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