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Carrusel de las Artes

Roland Garros, un as de la aviación, no del tenis

Primera modificación:

El hombre que le dio el nombre al Abierto de tenis de París, nunca jugó el deporte blanco. Fue un prodigioso piloto que participó en la Primera Guerra Mundial. En RFI les contamos esta increíble historia.

Roland Garros (1888 - 1918).
Roland Garros (1888 - 1918). DR
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Roland Garros es el nombre con el que se conoce al Abierto de Francia de tenis, uno de los cuatro Gran Slam que se realizan cada año y el único que se juega sobre cancha de arcilla.

Pero muy pocos saben que Garros no fue un gran tenista, de hecho, poco o casi nada tuvo que ver Roland Garros con raquetas o pelotas. Es una historia curiosa, pero en realidad Garros fue un insigne piloto y amante de la mecánica. Un brillante aviador que tuvo una carrera tan fulgurante como corta, combatiente de la Primera Guerra Mundial y el primer piloto que cruzó el Mediterráneo en avión y sin escalas.

Roland Garros nació en 1888 en Saint-Denis de la Reunión, muy lejos de la Francia continental, en ese territorio francés perdido en el océano Índico. En su infancia vivió también en la Conchinchina y Saigón, pero en su adolescencia sus padres lo enviaron a París y luego a Cannes. Tras sus estudios de bachillerato, Garros entró en la Escuela de Altos Estudios comerciales de la capital francesa donde hizo amistad con Emile Lesieur, un jugador de rugby que será el responsable de que el nombre de Roland Garros fuera asociado al tenis.

Diploma en mano, Garros comenzó a trabajar en una firma de automóviles donde aprendió mucho sobre mecánica y deportes automovilísticos. Durante el verano de 1909, Garros asistió a la Gran Semana de la Aviación en Champagne, en el este de Francia. Es allí que todo cambia en la cabeza de Roland Garros, cuando apenas tiene 20 años, pues decide que será aviador.

El joven Garros se dejó seducir por la aviación, una carrera peligrosísima pero en aquella época en sus albores. Gracias a sus ingresos en el comercio automotor, Garros adquiere pequeños aviones, primero muy modestos o frágiles. No hay escuelas de pilotaje, así que a Garros le toca aprender solo. Y como sucede cuando se juntan pasión y juventud, Garros la vive a 1000% su entusiasmo por la aviación y comienza a participar en carreras y exhibiciones. Su pasión lo llevó también a los cielos de América Latina, a México, Cuba y luego Brasil y Argentina. El audaz Garros se convierte en el primer piloto en volar desde Sao Paulo hasta Santos, para luego contribuir a la formación de toda una delegación de jóvenes pilotos brasileños. Por eso, muchos los consideran un precursor de la aviación militar brasileña.

 

El Mediterráneo sin escalas

Pero la verdadera proeza de Roland Garros, en todo caso, la que lo hizo grabar su nombre en el mármol de la historia se produjo en 1913. El 23 de septiembre, Garros, con sus escasos 25 años, alza sus alas para una travesía inédita: el cruce del Mediterráneo, desde la ciudad de Saint-Raphaël, en el sur de Francia, hasta Bizerte, en Túnez. Un vuelo de 7 horas y 53 minutos, sin escalas, y con una brújula como único instrumento de orientación. Cuando aterrizó en tierras tunecinas, le quedaban apenas 5 litros de gasolina.

Estampilla conmemorativa de los 100 años de la travesía del Mediterráneo por Roland Garros.
Estampilla conmemorativa de los 100 años de la travesía del Mediterráneo por Roland Garros. DR

El cruce del Mediterráneo le valió a Garros una lluvia de honores, diluidos rápidamente con el estallido del primer conflicto mundial. Pero allí también el joven piloto se destacaría. Garros puso sus conocimientos en aeronáutica y mecánica a disposición del ejército aliado, creando el primer avión monoplaza equipado de una ametralladora instalada en su hélice, lo que significaba un peligro para el avión o su piloto. La invención serviría a los ingenieros alemanes para la creación del sistema Fokker: una ametralladora completamente sincronizada con la hélice con la que Alemania dominó los aires hasta 1916, y que luego fue copiada por los aliados.

En cuanto al joven y talentoso Garros, la guerra le fue fatal, pero no a causa de su invento. El piloto francés fue víctima de un tiro alemán que haría explotar su avión en los aires. Murió la víspera de cumplir 30 años, el 5 de octubre de 1918, y a apenas mes y medio del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

 

En honor a un amigo

Pero, ¿cómo llegó  el nombre de Roland Garros hasta el mundo del tenis?

Fue obra de aquel compañero de promoción de la Escuela de Altos estudios comerciales, el jugador de rugby Emile Lesieur, quien se convirtió luego en el presidente del Stade français, el club multideportivo de París. Fue él quien en 1927 exigió que el nombre de su amigo aviador fuera colocado a un nuevo estadio de tenis que se construiría en París. Ese estadio se convirtió años después en la sede de los Internacionales de Tenis de la capital francesa. Fue entonces por amistad a un compañero muerto en combate que el nombre de Roland Garros ha estado asociado al tenis. Hoy en día puede verse la hélice del avión del excepcional piloto francés en el museo de Roland Garros.

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