RFI se encuentra en la Ciudad de los Papas, epicentro de la creación escénica en el marco del 72º Festival Internacional de Teatro. Este año el festival oficial presenta 45 espectáculos unidos por un hilo conductor en torno a la identidad y el género humano.
Es bajo un sol inclemente que Aviñón recibe a miles de personas en el marco del Festival Internacional de Teatro 2018. Calor sofocante que oscila entre 33 y 34 grados en lo mejor del día, pero que no ha derretido el ánimo del público y de los artistas. Al contrario, la ciudad entera de Aviñón es una vez más el teatro más grande del mundo.
Por espacio de un mes se presentan más de 1500 espectáculos reunidos en esos dos festivales que llevan a cabo a la par y que todo el mundo aquí llama el “In” y el “Off”. En el programa del festival oficial, 45 piezas de diferentes países, 36 en estreno mundial, lo que hace de Aviñón la capital de la creación escénica.
Los organizadores del festival de Aviñón son siempre reacios a hablar de una unidad temática común o hilo conductor. Sin embargo, se intuye un deseo de hablar del género humano, de esa interrogante filosófica de la humanidad, de lo que somos y de cómo definimos. Muchos espectáculos en torno al género y lo transgénero este Aviñón.
“Tenemos una decena de espectáculos en torno al género: qué es ser un hombre?, qué es ser una mujer?, qué formas toma el patriarcado. Hay mucha violencia en nuestras sociedades. Cuando le decimos a un niño: no llores porque los niños no lloran, es una forma de agresión. Lo mismo cuando decimos a una niña que debe ser linda, también es una forma de agresión. Y quizás ya sea hora de liberarnos de esa violencia", explico el director del festival, Olivier Py, ante los micrófonos de RFI.
Entre las propuestas, una que ha llamado mucho la atención aquí, la pieza de Phia Ménard, artista mujer pero que nació en un cuerpo de hombre. En “Saison sèche”, temporada seca, Ménard lleva a sus actrices a destruir simbólicamente ese pasado masculino y la sociedad basada en el patriarcado.
Una tragedia griega
El Palacio de los papas, antigua residencia pontificia del siglo XIV y símbolo del festival de teatro, acoge una o dos piezas que se interpretan en su patio central. Este año es uno de los directores de teatro franceses más jóvenes y talentosos Thomas Jolly, 36 años, presenta allí Tiestes, la tragedia más salvaje de Séneca.
Otro joven, muy joven director de teatro y muy reconocido está presente también, Julien Gosselin, 31 años, otro prodigio de las artes escénicas en Francia, quien ha sacudido las conciencias con una obra inspirada en tres novelas del escritor americano Don LeLillo, y que se presenta aquí bajo el nombre Joueurs, Mao II, les noms, pieza de ocho horas de duración que no parece desmotivar a los espectadores aquí en Aviñón.
Además de esta joven generación otras firmas ya confirmadas como el belga Ivo Van Hove (Las cosas que pasan), uno de los directores más solicitados a nivel internacional. Destacamos así mismo tres piezas en árabe subtituladas al francés, dos egipcias, Mama de Ahmed el Attar, y Grito de El Cairo de Abdullah Miniawy, y una libanesa, May He Rise and Smell The Fragrance de Ali Chahrour, que estarán durante este mes en Aviñón.
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