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Carrusel de las Artes

Los anticuarios exponen sus tesoros en la Biennale París 2018

Primera modificación:

Los anticuarios franceses y extranjeros se dan cita una vez más bajo la inmensa cúpula de cristal del Grand Palais para esta edición número 30 de la Biennale de París.

Plato portugués del siglo XVI, designado ''objeto más bonito" de la Biennale París 2018.
Plato portugués del siglo XVI, designado ''objeto más bonito" de la Biennale París 2018. Siegfried Forster / RFI
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La Biennale Paris de los anticuarios reúne este año a más de 60 galeristas bajo los auspicios de Jean-Charles de Castelbajac, creador francés que elaboró un carrousel de retratos, colgados desde el techo cristalino del Grand Palais.

En realidad, la Biennal París, feria de los anticuarios adquiere, a partir de este año, una frecuencia anual. La competencia en el mercado obliga. Pese a la multiplicación de ferias de arte, la galerista Annie Janssens opina que la capital francesa sigue siendo un lugar inevitable.

“Es la feria más bonita del mundo", dijo esta galerista belga a RFI. "Estar aquí es una consagración. Tiene su reputación de gran feria. Solo se exponen piezas bonitas. Estar aquí es un privilegio. Además, tenemos clientes franceses y extranjeros. El año pasado vendí más objetos a coleccionistas extranjeros.”

La feria, creada en 1962 bajo el impulso de André Malraux, entonces ministro de Asuntos culturales y gran aficionado de obras antiguas, es hoy en día una de las principales citas de los vendedores de obras de arte antiguo.

Entrada del Grand Palais de París. Centro de exposiciones y ferias artísticas.
Entrada del Grand Palais de París. Centro de exposiciones y ferias artísticas. Siegfried Forster / RFI

Este año, el comité de organización de esta feria de anticuarios eligió designó un plato portugués del siglo XVI como la obra más bonita de este encuentro de profesionales del arte: “Es un plato de ceremonia de cobre con esmalte y oro, un testigo de la grandeza de la orfebrería portuguesa del siglo XVI, el siglo de los viajeros. El formato es europeo, pero los diseños evidencian el gusto exótico de la época en Lisboa”, dijo Mario Roque es el galerista portugués que la obra a la Feria.

El stand de la galería La Pendulerie, Biennale 2018
El stand de la galería La Pendulerie, Biennale 2018 Siegried Forster, RFI

Ante la obra, resguardada en una vitrina, Roque recordó que Lisboa “era la capital de Europa, ahí llegaban las mercancías de la India y se repartían en Europa. Las figuras en este plato son africanas. Hay un elefante, un desfile e músicos africanos. A la nobleza portuguesa le encantaba estos símbolos lejanos en su orfebrería.”

En los pasillos encontramos obras del siglo XVI, al lado de muebles estilo art déco. A unos metros, una galería francesa reconstituyó un salón aristócrata del siglo XVII con sus lustros y paredes tapizadas de paneles de madera fina. Y de repente, aparece una nave espacial, como se concebían en los años 70. Al interior, tocadiscos, amplificadores y parlantes. Es el gigantesco invento que llevan la galería Gastou.

Mueble musical, galería Gastou
Mueble musical, galería Gastou Raphaël Morán, RFI

En la edición de este año se destaca también la presencia de la editorial de tira cómica y comics Glénat que presenta dibujos originales de Enki Bilal. Todos estos objetos están a la venta. Eso sí, con precios inaccesibles para un simple aficionado.

El precio de este espléndido jarrón chino de 2700 años de edad, que vende la galerista belga Annie Janssen es de 160.000 euros por ejemplo.

“Siempre me centré en piezas asiáticas, y precolombinas. Las obras que tenemos aquí son obras arqueológicas. Aquí tenemos un trípode Ding, un caldero, para cocer alimentos. Pero nunca sirvió. Es un objeto que se encontró en tumbas, es funerario. Tiene adornos muy bonitos. Y su especificidad es que la tapa sirve a la vez de charola para presentar los alimentos. Y todo cabe en los tres pies."

En el espacio dedicado a la galería Janssens, la galerista nos presenta además una pieza de la cultura maya.

Máscara maya, galería Janssens.
Máscara maya, galería Janssens. Raphaël Morán, RFI

"Su tamaño es importante, no es muy común. Además, quedan huellas de cinabrio, un mineral rojo que servía de pintura. Es muy probable que estaba totalmente pintada. Este tipo de obras estaba fijado en las paredes de los templos.Tengo aquí piezas de oro también, una Panamá y otra de Colombia, como este pequeño collar en forma de buitre que también se encontró en una tumba", dijo Annie Janssens.

Según Mathias Ary Jean, presidente del gremio nacional de anticuarios que organiza del evento, La diversidad de objetos en esta Biennal de arte refleja el vigor del mercado de este sector: “El mercado goza de buena salud. París es quizás la última capital con una diversidad tan grande de galerías de antigüedades. En Londres y Nueva York son algunas calles…Pero en París hay una diversidad increíble, es un lugar mágico: tenemos tanto galerías de objetos arqueológicos, como muebles del siglo XVIII, pintura moderna o arte contemporáneo".

Mathias Ary Jan, presidente del Syndicat national des antiquaires.
Mathias Ary Jan, presidente del Syndicat national des antiquaires. Siegfried Forster / RFI

Ary Jean ejemplifica: "En París hay zonas enteras dedicadas a las galerías: el Carré Rive Gauche, la calle Saint Honoré, incluso el mercado de las pulgas de Saint-Ouen. La Biennale de París es la punta de lanza del mercado parisino", concluyó.

>La Biennale de Paris, feria de los anticuarios abre sus puertas del 8 al 16 de septiembre, en el Grand Palais de París. Costo de entrada: 35 euros.

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