Si el fin de semana se consagraba como goleador histórico de la Liga española, ayer Messi lo hizo como máximo artillero de la Liga de Campeones de Europa, al superar los 71 goles de Raúl con el triplete que anotó frente al APOEL de Nicosia; un triplete que, dicho sea de paso, y sumado al estreno goleador del uruguayo Luis Suárez, dio una victoria esencial a Barcelona. Los 74 tantos de Messi en 91 partidos significan, pues, 0,81 goles por encuentro, el promedio más alto en la historia del torneo.

Por lo demás, la victoria deja a los catalanes con opciones para pelear el liderato en la última jornada, cuando reciban al París Saint-Germain, que venció con mucho oficio al Ajax y mantuvo la primera posición. Los parisinos no fueron brillantes pero sí solventes, y con un doblete del uruguayo Edinson Cavani y otro gol del sueco Zlatan Ibrahimovic, derrotaron a un equipo que pudo generar más problemas. Cinco goles en cinco partidos certifican a Cavani como el hombre importante para los capitalinos en la Liga de Campeones.

Por otra parte, Manchester City y Bayern Munich disputaron un emocionante partido que cerró con victoria para los ingleses, que vencieron gracias también a un triplete, el del argentino Sergio Agüero, que aprovechó las fisuras defensivas de los bávaros para dar vida a su equipo en un grupo cuyo suspenso estará en saber quién se quedará con el segundo lugar.

En acción del grupo G, Chelsea propinó una dura derrota por goleada al Schalke 04: 5-0 vencieron los de Mourinho al equipo de Roberto Di Matteo, que cayó al tercer lugar de un grupo en el que el Sporting de Lisboa venció al Maribor. Por otra parte, hay que destacar las victorias de Porto sobre Bate Borisov y el triunfo como visitante del Athletic de Bilbao sobre el Shakhtar Donetsk.