El Tour de Francia terminó su segunda semana de recorrido en silencio. En la largada y en la Meta de la etapa 14, corrida el viernes 13 de julio, los ciclistas rindieron homenaje a las víctimas del drama en Niza y la Caravana Publicitaria del Tour también hizo callar sus bocinas y sus arengas. Frente al dolor y al miedo generados por la matanza perpetrada en la ciudad de la Costa Azul, las directivas del Tour decidieron continuar la carrera ciclista en toda “la sobriedad y dignidad posibles”
En materia estrictamente deportiva dos etapas clave para los favoritos al Pódium cierran el telón a la primera mitad del Tour: El ascenso al Monte Ventoux seguido de la primera contrarreloj individual de la vuelta. Y en las dos pruebas el detentador actual del título, Christopher Froome, salió muy bien parado o, en este caso, muy bien sentado en su bicicleta. Pese al inédito incidente del que fue protagonista el jueves, el británico logró conservar su maillot amarillo al final de la ruda subida al llamado Gigante de Provenza o Monte Ventoso y en la crono del viernes llegó de segundo con apenas una diferencia de 1 minuto 3 segundos respecto al vencedor de la etapa, el holandés Tom Dumoulin quien pedaleó como un rayo los 37, 5 KM en solo 50 minutos 15 segundos.
Cuando faltan ocho etapas para la Gran Final, Chris Froome lidera la clasificación general y con una diferencia más amplia frente a sus perseguidores. Por 2 minutos 59 segundos, el británico aventaja a uno de sus rivales más aguerridos para quitarle el título de campeón, el colombiano Nairo Quintana quien termina las dos semanas de Tour en cuarto lugar.
Un buen balance para el equipo del actual detentador del título, Sky Team. “Salimos con el maillot amarillo, ahora la estrategia (en Los Alpes) la tienen que diseñar los demás” nos decía uno de los entrenadores del equipo Xavier Artexte.
208 largos Km de pedaleo .Etapa 14 de Montélimar a Villars Les Dombes
Después de la primera contrarreloj individual del Tour- que muchos de los ciclistas tomaron de manera suave para recuperarse de los esfuerzos que les había implicado el rudo al ascenso al Monte Ventoux, el pelotón se enfrenta este sábado a una etapa larga: 208, 5 Kilómetros y un recorrido engañoso. Falsos planos, en apariencia ideales para los sprinters, pero que podrían dejar a varios de ellos muy maltrechos al llegar a la Meta. Y a ello se suma la presión pues, aparte de Berna y París,la etapa 14 es la última posibilidad para los maestros de la velocidad porque lo que viene la semana entrante son las Cumbres de Los Alpes.
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