Croacia se cita con Francia en la final del Mundial

La selección de Croacia tuvo que recurrir a su tercera prórroga mundialista para ganar su billete a la final. Los balcánicos vencieron 2-1 a Inglaterra luego de que los dos equipos empatasen a 1 gol en el tiempo de reglamentario. El gol de Madzukic en el minuto 108 otorgó para Croacia la primera final mundialista de su historia en la que se enfrentará a Francia.

Mario Mandzukic. AFP

Fue tanta la intensidad y las ganas con las que afrontaba su semifinal Inglaterra, que nada más comenzar el encuentro, salió sin contemplaciones a atacar el área croata. Apenas los espectadores tomaban asiento en el estadio olímpico de Luzhniki se encontraron con una falta en la frontal del área a favor de los británicos, que magistralmente lanzó Kieran Trippier para subir el 1-0 en el marcador.

Era el minuto 5 y a los croatas se les ponía el encuentro cuesta arriba. Los balcánicos tardarían unos 10 minutos para acercarse al área ingles aunque no eran capaces de generar peligro. Los ingleses se aprovechaban del nerviosismo que reinaba entre los croatas y llegaron a contar con otras dos ocasiones en la que pudieron aumentar su ventaja. La más clara, la doble oportunidad que obtuvo Harry Kane y en la que se lució Subasic sacando el balón con una mano prodigiosa.

Estaban claras las intenciones de Inglaterra, que quería a toda costa cerrar lo antes posible su billete para la final. En el último tramo de la primera mitad los croatas comenzaron a resentirse físicamente mientras que los británicos, a lo suyo, mostraban su mejor versión de juego desde que arrancase la competición.

En el inicio de la segunda mitad se desperezaba tímidamente Croacia aunque la sensación que mostraban los ingleses era la de comodidad. Los de Southgate se resguardaban bien atrás y no dejaban ingresar a los croatas de la línea de tres cuartos.

Según pasaban los minutos el cansancio era evidente en las piernas de los balcánicos. Como en el encuentro anterior ante Rusia, Modric y Ratikic andaban desaparecidos, con lo que su equipo no carburaba como de costumbre.

Pero en el momento más angustioso y sufrido de Croacia se generó el empate a 1. Perisic, que había estado desaparecido durante todo el partido, resucitó marcando un gol tras ganar la partida a Walker luego de un pase lateral. El mismo Perisic se encargó de enviar el esférico al poster un minuto más tarde.

La noche moscovita se había convertido en una locura. El estado anímico cambio de lado y los croatas apagaron el fuego que los británicos habían encendido en la primera mitad. La metamorfosis balcánica fue sorprendente y acabó el tiempo reglamentario agobiando el conjunto inglés.

Con 1 a 1 se iniciaba la tercera prórroga para los croatas, y la segunda para los ingleses, en este mundial. Mientras Inglaterra ya había realizado todos sus cambios, Croacia incomprensiblemente solo dispuso del primero en el minuto 92.

A los ingleses les vino muy bien el descanso y pudo quitarse el susto con el que finalizó el tiempo reglamentario. La prórroga volvía a poner a los ingleses al mando del partido mientras los croatas desfallecían por segunda vez.

Pero el trabajo y la fe devolverían la gloria al conjunto balcánico. Como ocurriese en el tiempo reglamentario las tornas se cambiaron en la segunda parte de la prórroga.

Corría el minuto 108 cuando Perisic pudo colgar la pelota en el área pequeña para que Madzukic disparase cruzado y metiese el gol de la victoria. Con 2-1 en el marcador Croacia manejó el tiempo mientras Inglaterra no tuvo tiempo de reacción.

De manera épica y con más sufrimiento de la cuenta, Croacia se cuela merecidamente en la final del Mundial donde ya le espera desde hace un día la selección de Francia. Solo el domingo sabremos si el cansancio físico pasará factura a los croatas que llevan disputados muchos más minutos de juego que los franceses desde que arrancó el mundial.