El ministro de Finanzas griego dijo que "será una semana muy difícil para el país y para la zona euro", horas antes de mantener una teleconferencia con los miembros de la troika: Banco Central Europeo, Unión Europea y FMI, de quienes depende la concesión de 8.000 millones de euros al gobierno de Atenas, parte del primer plan de ayuda que le fue acordado en mayo del 2010 por 100.000 millones de euros.