La percepción, muy generalizada y en algunos casos instrumentalizada con objetivos políticos, es que para los países de acogida, los migrantes generan más gastos que beneficios. Un reciente estudio, en los países en desarrollo, tiende a probar más bien lo contrario, visualizando además un fenómeno que no es muy conocido: la migración hacia los países en desarrollo.
El informe fue elaborado en conjunto por la Organización por la Cooperación
y el desarrollo OCDE, con la OIT -organización Internacional del trabajo- y cubre diez países: Argentina, Costa Rica, Costa de Marfil, República Dominicana, Ghana, Kirguistán, Nepal, Ruanda, Sudáfrica y Tailandia.
Según las conclusiones, en la mayoría de los países estudiados, los migrantes tienen tasas de empleo y participación en la fuerza de trabajo superiores a la de los trabajadores nativos. Al mismo tiempo que contribuyen a aumentar el conjunto de las recetas públicas.
El informe concluye con algunas recomendaciones para mejorar esta contribución, entre ellas figura adaptar políticas migratorias proteger derechos, supervisar e invertir en la integración de los migrantes.
Entrevistaddos: David Khoudour, jefe de la unidad migraciones y competencias
del centro de desarrollo de la OCDE Sara Kups, economista del centro de desarrollo de la OCD, Albert Arcarons investigador en el centro de estudios demograficos de la Universidad Autónoma de Barcelona,
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