5.000 tunecinos desembarcan en Lampedusa en cinco días
Roma pide una reunión urgente del Consejo de justicia e interior de la Unión Europea. El ritmo de llegada de clandestinos es “incesante” asegura la policía en el puerto de esta isla a medio camino entre Sicilia y Túnez. Los inmigrantes, la mayoría tunecinos, denuncian que en su país hay mucha violencia.
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Los clandestinos tunecinos recibirán ayuda y atención pero “no se podrán quedar en Italia”, ha dicho de forma categórica el canciller italiano Franco Frattini que pide ayuda a sus pares europeos para hacer frente a esta crisis.
Ya el sábado, Roma proclamó el estado de urgencia humanitaria para gestionar el asunto con celeridad que permite evitar ciertas formalidades, tomar medidas inmediatas y movilizar rápidamente medios financieros.
Pero parece que no basta porque este domingo han pedido ayuda a Bruselas y también han propuesto enviar a policías italianos a Túnez para frenar este éxodo. Frattini defendió el “modelo Albania” para resolver el problema de los refugiados tunecinos y que consiste en que navíos italianos patrullen en aguas tunecinas como se hizo en los años 90 en aguas de Albania.
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