La Corte Penal Internacional vive días negros, tras el retiro de la firma de Rusia del Estatuto de Roma, el tratado fundador de la CPI. Uno de los argumentos de Moscú es que considera que no es un tribunal "verdaderamente independiente".
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Así como Rusia que pone en duda la competencia de la CPI que investiga los crímenes cometidos durante las guerras contra Georgia y Ucrania, días antes Gambia había dicho que se retiraba de la CPI y anteriormente ya la habían abandonado también Sudáfrica y Burundi.
Entrevistada: Paz Zárate, abogada experta en derecho internacional público.
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