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Cataluña: operativos policiales en vísperas del referéndum separatista

La policía acudió a varias escuelas ocupadas por ciudadanos que quieren realizar la consulta del domingo pese a que fue declarada ilegal. Se reportaron disparos cerca de un colegio ocupado. -Por Raphael Moran, enviado especial de RFI en Barcelona-

«Cataluña quiere votar», septiembre 2017.
«Cataluña quiere votar», septiembre 2017. REUTERS/Susana Vera
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En vísperas del referéndum de autodeterminación convocado por el parlamento catalán y prohibido por la justicia española, la tensión crece en Cataluña. La Guardia civil española ingresó el sábado por la mañana en el Centro de telecomunicaciones y tecnologías de la información del gobierno de Cataluña, para asegurarse de la suspensión de las aplicaciones que sirven para el voto electrónico.

 

Además, la policía desde el viernes por la tarde, vecinos y padres y madres de alumnos se organizaron vía las redes sociales para ocupar decenas de escuelas en Barcelona. “Hemos venido a mantener abierto el colegio para asegurarnos el derecho a votar el domingo”, dijo Ricard, un vecino del barrio del Raval. Con una treintena de vecinos que tradicionalmente votan en esta escuela, se turnan desde el viernes por la noche para acampar y evitar que la policía impida el referéndum en virtud de una orden judicial.

“Ayer por la tarde vino la policía y también esta mañana a las 8”, contó Ricard a RFI. “Simplemente hicieron un cata registrando que estábamos aquí. Estamos defendiendo nuestro derecho a votar, agregó.

El viernes por la noche, se reportaron disparos en la salida de una escuela ocupada en el municipio de Manlleu en el noreste de Cataluña, dejando cuatro heridos por disparos de perdigones.

La situación podría tensarse el domingo a las 6 de la mañana, hora en que la policía tiene instrucción para desalojar las escuelas ocupadas. Josep Lluis Trapero, mayor de los Mossos d’Esquadra, la policía catalana, anunció que cumplirá con las ordenes de la justicia de impedir el referéndum. Trapero dio instrucciones para que sus unidades confisquen el material electoral y cierren los locales electorales, pero sin usar porras en caso de desobediencia.

En los últimos días, Madrid ha redoblado sus esfuerzos para impedir la organización del referéndum convocado por el parlamento catalán. El gobierno central ha clausurado sitios webs que explicaban cómo votar, más de 700 alcaldes catalanes fueron imputados por poner a disposición locales municipales para la votación, millones de papeletas electorales fueron confiscadas, miles de unidades policiales fueron enviadas a Barcelona y Madrid tomó el control de parte de las finanzas públicas del gobierno catalán.

Pese a ello, el gobierno catalán cerró su campaña con un mitin concierto gigante el viernes por la noche, y afirma que habrá más de 6000 centros de votación en Cataluña este domingo. Más de 5 millones de electores están llamados  a responder a la siguiente pregunta: “¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?”.

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