El grupo francés de energía Engie, ya ha anunciado que se retira de sus actividades de ingeniería en Irán en noviembre próximo, para evitar sanciones, mientras Total opta por retirarse de un gran proyecto gasífero por los mismo motivos.

Los europeos que estiman se trata de "un acuerdo fundamental para la paz", también buscan proteger sus intereses económicos, vinculados a la reanudación de los intercambios comerciales con Irán.

En ese sentido, han iniciado consultas para forjar una posición común que les permita proteger a sus empresas, una tarea que no será tan simple porque los

países europeos tienen grados de exposición diferente y son más o menos vulnerables frente a las represalias estadounidenses.

Como explica a RFI Irene Martínez -investigadora del CIDOB-, durante las anteriores sanciones impuestas por los Estados Unidos a Irán, fue desconectado del Swift -mecanismo de comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales- localizado en Bruselas.

Actualmente los Estados Unidos vuelve a presionar para exilar a Irán del sistema bancario mundial, con lo cual todas las transacciones con dicho país se harán aún más difíciles, que es el objetivo buscado por Washington.

El Swift está regido por leyes europeas, pero si Trump consigue imponer la suya, ya será un indicador de la dificultades europeas para definir una posición común, en momentos en que se avecinan fuertes tormentas comerciales en el atlántico.

Entrevistados : Felix Arteaga, investigador principal de seguridad y defensa del Real Instituto Elcano, Irene Martinez investigadora del CIDOB, economista y especialista de medio Oriente , Joaquín Robles analista de XTB.