Migración: la Unión Europea se sube al barco populista
Los mandatarios europeos enfrentan desde este jueves su cumbre más crucial de los últimos años. El objetivo de blindar las fronteras europeas se ha convertido en una realidad. La política migratoria de la Unión Europea ha dado un cambio de 180 grados, con sabores populistas.
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Con nuestra corresponsal en Bruselas, Esther Herrera, y AFP,
Hasta hace un año, el discursco giraba en torno a cómo ser más solidarios y a intentar que todos los países europeos acogieran a las personas que llegaban a sus fronteras, pero ahora se trata de ponerse de acuerdo para evitar que lleguen.
Los líderes europeos abordan este jueves varias opciones:
►La creación de centros de migrantes fuera de la Unión Europea, donde se gestionarían las peticiones de asilo. Una propuesta que apoyan muchos países pero Francia o España tienen dudas sobre los derechos humanos y si cumple con la legislación internacional. Varias fuentes diplomáticas indicaron que esta propuesta, evocada en un primer momento por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), está todavía "abierta" a falta de más detalles.
François Gemenne, especialista de los flujos migratorios del Instituto de Ciencias Políticas de París
►La Comisión propone una reforma del Reglamento Dublin II y que, en periodos de crisis como en 2015 cuando llegaron poco más de un millón de migrantes por mar a las costas de Italia y Grecia, se repartan los demandantes de asilo de forma puntual entre los países de la UE. Pero los países mediterráneos, que vieron que socios como Polonia no acogieron ni un refugiado entre 2015 y 2017, consideran insuficiente la propuesta.
►Otros países del Este como Polonia, Hungría, República Checa o Eslovaquia, conocidos como el grupo de Visegrado, abogan por extender el periodo durante el cual un país de llegada sería responsable de una solicitud de asilo.
►También apoyarán el aumento de fondos para los países del Norte de África, con el fin de evitar que los migrantes paguen a las mafia para huir hacia Europa.
►En la "minicumbre" a 16 del domingo pasado se evocó la idea de crear "centros cerrados" en Europa.
►Lo más probable es que se le de más medios a la defensa de las fronteras de la UE aumentando a más de 10.000 los agentes de Frontex, la Guardia Europea de Fronteras y Costas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que es momento de centrarse en las fronteras exteriores porque "es lo que quieren los ciudadanos". Advirtió así de que el bloque tiene "mucho en juego", máxime cuando "cada vez más personas" creen que movimientos "antieuropeos" y "con tendencia a un autoritarismo abierto" pueden "detener la ola de migración ilegal".
More people starting to believe only strong-handed, anti-European & anti-liberal authority can stop illegal migration.
Donald Tusk (@eucopresident) 27 juin 2018
If people believe that, they will also believe everything else they say.
Stakes are high. Time is short.
My #euco letter: https://t.co/1gMOUqj9Fl
La Unión Europea se está apropiando de un discurso más duro contra la inmigración, ante el aumento del populismo como el del gobierno italiano.
Lo más paradójico es que las llegadas de migrantes se han reducido en más de un 90% respecto a 2015. Pero la crisis política que acecha a la Unión Europea la obliga a tomar decisiones controvertidas.
Las llegadas en barco a Europa han caído un 96% respecto a 2015. Ahora díganme si no es por histeria política por lo que se explicaría que se esté imponiendo la línea dura en migración (refuerzo fronteras exteriores o creación de centros de recepción fuera de la UE). pic.twitter.com/E9AXSqrQYF
Ana Núñez-Milara (@a_nmilara) 27 juin 2018
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