Özil, ¿cabeza de turco de la derrota alemana en el Mundial?
La decisión del futbolista alemán de origen turco Mesut Özil de abandonar la selección acusando a sus críticos de "racistas" ha desatado una polémica en Alemania, mientras en Turquía varios ministros elogiaron su lucha contra el "fascismo".
Primera modificación:
Con Sergio Correa, corresponsal de RFI en Berlín
Podría haber sido el perfecto ejemplo del hijo de inmigrantes bien integrado: tranquilo, respetuoso, responsable, de un irreprochable alemán. Pero Mesut Özil decidió alejarse este lunes de la selección de fútbol alemana por las criticas a su foto con el presidente turco Recep Erdogan poco antes del comienzo del Campeonato Mundial de Fútbol en Rusia.
El resultado para Alemania de ese mundial fue desastroso y la cabeza de Özil, un organizador del juego que por lo demás jugó bastante mal, comenzó a ser literalmente la cabeza de turco pedida por todos.
Özil cayó inocentemente en la trampa de Erdogan, que busca desde hace años alimentar el resentimiento de los turcos en Alemania, desde que el gobierno alemán le prohibió hacer campaña en un país donde residen alrededor de 3 millones de turcos.
De hecho,el ministro turco de Justicia, Abdulhamit Gul, elogió en Twitter a Özil y su "gol" contra Alemania. "Felicito a Mesut Özil que, al dejar la selección nacional alemana, ha marcado su mejor gol contra el virus del fascismo", tuiteó Abdülhamit Gül.
El reproche del presidente de la Asociación de Fútbol Alemana y político del ala derecha de la democracia cristiana Reinhard Grindel, el principal acusador de Özil, es significativo:
“La gente ve problemas en la reciente inmigración y por eso necesitan claridad, sobre todo que se reconozcan nuestro valores y nuestro país”, aseveró
Hay infinidad de ejemplos de racismo y extremismo de derecha en el fútbol alemán, de parte de jugadores, de dirigentes, de seguidores, pero una falta de tacto de Mesut Özil lo condenó a ser juzgado de una vez como un anti demócrata y un apátrida, como si el hijo de inmigrante debe ser más patriota que el alemán autóctono, el que debe cantar el himno más alto, el que debe tener la conducta más limpia.
El debate sobre la renuncia de Özil es parte de las dificultades que aún tiene los alemanes con una inmigración que cuando tienes éxito, como en el mundial de fútbol pasado, es un regalo y cuando fracasa, como en este mundial, parece ser una peste.
La canciller alemana Angela Merkel afirmó que respeta la decisión del jugador de fútbol de abandonar la selección nacional, indicó este lunes un portavoz del gobierno.
"Como saben, la canciller tiene mucho aprecio por Mesut Özil. Mesut Özil es un jugador de fútbol que hizo mucho por la selección nacional. Mesut Özil tomó ahora una decisión que tiene que ser respetada", dijo Ulrike Demmer, la portavoz de Merkel.
Por su parte, la Federación Alemana de Fútbol rechaza las acusaciones de racismo de Özil.
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