Saltar al contenido principal
Ucrania

El cineasta ucraniano Sentsov cumple tres meses de huelga de hambre

Este 14 de agosto se cumplen tres meses desde que el cineasta ucraniano Oleg Sentsov, encarcelado en Rusia por "terrorismo" y "tráfico de armas", empezó una huelga de hambre. Su estado de salud se ha deteriorado drásticamente en los últimos 20 días y tanto la comunidad internacional como el mundo de la cultura se han movilizado en su favor.

Oleg Sentsov en su celda, 9 de agosto de 2018.
Oleg Sentsov en su celda, 9 de agosto de 2018. HO / AFP
Anuncios

El cineasta Oleg Sentsov, que se opone a la anexión de Crimea por Rusia, fue detenido tras este acontecimiento en 2014 y condenado a 20 años de campo de reclusión en 2015 por "terrorismo" y "tráfico de armas". Lo acusan de haber lanzado dos cócteles Molotov contra los locales de una organización crimea prorusa, con un cómplice.

Su juicio fue calificado de "estaliniano" por la organización Amnistía Internacional y denunciado por las autoridades ucranianas, la Unión Europea y Estados Unidos.

Alarma por la salud de Sentsov

El 14 de mayo pasado, inició una huelga de hambre para exigir la liberación de todos los presos políticos ucranianos detenidos en Rusia. "Oleg se convirtió en un kamikaze ucraniano que puso su vida en juego para salvar la vida de los otros, por sus ideales, por su país", consideró hace poco su abogado Dmitri Dinzé, destacando que su cliente "no es un suicida ni un enfermo mental".

Oleg se convirtió en un kamikaze ucraniano que puso su vida en juego para salvar la vida de los otros, por sus ideales, por su país.

Dmitri Dinzé, abogado de Oleg Sentsov.

Si bien no es una huelga de hambre total (toma tres litros y medio de agua por día, y dos a tres cucharadas de sustitutos alimenticios desde hace poco), perdió 30 kilos y sufre problemas cardiacos.

"Evidentemente, Oleg no quiere morir. Pero está dispuesto a ello", declaró Dinzé en una entrevista al sitio de información Meduza. Sentsov mismo aseguró en una carta dirigida a su prima que teme que el fin esté "cerca".

En la habitación del servicio médico a la que fue transferido dos semanas después de comenzar la huelga de hambre, "lee libros, escribe y termina guiones, escritos y relatos", según su abogado. "Trabaja mucho, se volvería loco si se quedara tumbado mirando el techo", añadió Dinzé.

Reacciones en la comunidad internacional

Ante esta situación, la Unión Europea pidió el pasado 10 de agosto a Rusia que proporcione un "trato médico apropiado" al cineasta: "El estado de salud de Sentsov se deteriora rápidamente. Esperamos que Rusia le proporcione un trato adecuado en un marco médico institucionalizado, de conformidad con la medida provisoria tomada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos el pasado 25 de julio", declaró en un comunicado la portavoz de Federica Mogherini, la jefa de la diplomacia europea.

"La Unión Europea espera que las normas internacionales en materia de Derechos Humanos en la península se respeten y que todos los ciudadanos ucranianos ilegalmente detenidos en Rusia y en la península de Crimea sean liberados con rapidez", insistió la vocera de Mogherini.

Asimismo, el presidente francés Emmanuel Macron hizo "varias propuestas" a Vladimir Putin con el objetivo de "encontrar urgentemente una solución humanitaria" a esta situación. El mandatario ruso se comprometió a responder a estas propuestas y "divulgar rápidamente elementos sobre el estado de salud" de Sentsov, dijo el Palacio del Elíseo en un comunicado.

El mundo de la cultura se moviliza

La diversidad de opiniones, los debates, desacuerdos y discusiones que alimentan los artistas son una suerte para la democracia, para la libertad, para el progreso.

Tribuna en Le Monde.

Esta semana se publicó en el diario francés Le Monde una tribuna firmada por un centenar de personalidades del mundo del cine y de la cultura. Entre ellas, el británico Ken Loach, el francés Jean-Luc Godard, los españoles Fernando Trueba y Jaime Rosales, el mexicano Amat Escalante, el canadiense David Cronenberg, el rumano Cristian Mungiu o el franco-griego Costa-Gavras, además de Françoise Nyssen, la ministra de la Cultura francesa.

"La libertad de expresión y de creación no deberían acabarse allí donde empieza la disidencia. Sin embargo, hoy en día, un cineasta se está muriendo por ser disidente", recalcan los firmantes.

Destacan que las voces de los cineastas "constituyen contrapoderes esenciales, construyen nuevos pensamientos. La diversidad de opiniones, los debates, desacuerdos y discusiones que alimentan los artistas son una suerte para la democracia, para la libertad, para el progreso".

"No hacer nada, sería dejar que se muera Oleg Sentsov", subraya la tribuna, mientras que las autoridades rusas aseguran que su vida no corre peligro.

(Con AFP y Le Monde)

Boletín de noticiasNoticias internacionales esenciales todas las mañanas

Siga toda la actualidad internacional descargando la aplicación RFI

Compartir :
Página no encontrada

El contenido que solicitó no existe o ya no está disponible.