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República Checa

50 años de la Primavera de Praga

Se conmemora este martes el 50º aniversario del aplastamiento de la Primavera de Praga por la URSS, en momentos en que algunos lamentan la persistente influencia rusa en la región.

Tanques soviéticos en la ciudad vieja de Praga.
Tanques soviéticos en la ciudad vieja de Praga. WikimediaCommons/ALDOR46
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El sueño del "socialismo con rostro humano" se estrelló en la madrugada del 21 de agosto de 1968 contra los tanques soviéticos. Tropas del Pacto de Varsovia invadieron la entonces Checoslovaquia con el objetivo de atajar el impulso transformador de la Primavera de Praga.

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¿Cómo se recuerda 50 años después?

Numerosas ceremonias y conciertos están previstos este martes en República Checa, entre ellos un homenaje a las víctimas ante el edificio de la radio, en el centro de Praga, donde unos 15 checos, en su mayoría jóvenes, murieron al intentar impedir sin armas la toma del edificio hace cinco décadas.

Las ceremonias no están exentas de un sentimiento anti ruso: algunos manifestantes critican ferozmente a su "presidente prorruso", Milos Zeman, y al régimen ruso actual que lleva a cabo una "política imperial" como la ex URSS.

Una intervención como la de hace 50 años también se produce hoy en día, no con tanques esta vez, sino con la propaganda, noticias falsas y una influencia ejercida en las elecciones.

Tomasz Peszynski, miembro de la ONG Pulse of Europe.

La Primavera de Praga, un intento de liberalización política

Precursora de la perestroika de Mijaíl Gorbachov, la Primavera de Praga promovida por Alexander Dubček dio lugar a una serie de reformas democráticas. Desde su elección en enero de 1968 como secretario general del Partido Comunista de Checoslovaquia, Dubček buscó modificar progresivamente aspectos totalitarios del régimen soviético y avanzar hacia un "socialismo con rostro humano".

Alexander Dubček en septiembre de 1968.
Alexander Dubček en septiembre de 1968. WikimediaCommons/NationalArchives

Legalizó la existencia de partidos políticos y sindicatos, promovió la libertad de prensa y de expresión, alivió la censura y liberalizó las actividades culturales. Sin defender una economía capitalista, introdujo una prudente reforma económica frente a las penurias constantes.

Ante estos acontecimientos, le llegaron una sucesión de advertencias por parte de la URSS, dirigida por Leonid Brézhnev, que temía que estas reformas pudieran debilitar la posición del bloque comunista en plena Guerra Fría.

REVOLUCIÓN INTELECTUAL

Los intelectuales tuvieron un papel importante en la Primavera de Praga y la posterior liberalización política del país. En 1967, los miembros de la Unión de Escritores protestaron contra la censura. El mismo año, Milan Kundera publicó su primera novela, La broma, que contenía críticas políticas obvias. Luego, en 1984, publicó La insoportable levedad del ser, novela ambientada en Praga en 1968, que fue llevada al cine en 1988 con los actores Juliette Binoche y Daniel Day-Lewis. El dramaturgo Václav Havel, cuyas obras habían sido censuradas en la época soviética, fue el primer presidente democrático de Checoslavaquia.

La invasión de los tanques soviéticos

En la madrugada del 21 de agosto de 1968, una treintena de divisiones soviéticas, apoyadas por unidades de países del Pacto de Varsovia (Bulgaria, Hungría, Polonia y Alemania del Este), acabaron brutalmente con este proceso efímero. El balance total de la intervención superó los 400 muertos.

Plaza Venceslas, Praga.
Plaza Venceslas, Praga. © Vladimír Lammer

A las 04H59, Radio Praga anunció que todo el país había sido ocupado. El gobierno instó a los ciudadanos a "guardar la calma y no oponerse con las armas a las tropas extranjeras". Al alba, cientos de praguenses se concentraban frente al edificio de la radio, rodeado de tanques.

Sólo las ráfagas de las armas pudieron cubrir el clamor de los silbatos, los insultos como 'Gestapo' o los 'Viva Dubček'.

Jean Leclerc du Sablon, enviado especial de la AFP en 1968.

Desde las primeras horas de la invasión, Dubček y otros dirigentes fueron detenidos por el Ejército Rojo y llevados al Kremlin. Fueron obligados a firmar el "Protocolo de Moscú", que situaba a Checoslovaquia bajo tutela rusa y ratificaba la ocupación soviética.

Resistencia y falsas esperanzas

La población organizó una resistencia no violenta. Se retiraron las placas de las calles con la esperanza de desorientar a los invasores. En el campo, las señales fueron sustituidas por una única flecha: "Dirección Moscú". Doce radios libres lograron seguir funcionando.

Tras el fin del comunismo, en 1993, Checoslovaquia fue dividida en dos países, República Checa y Eslovaquia.

Cuando volvieron de Moscú, el presidente Ludvik Svoboda y Alexander Dubček anunciaron que se restringiría "momentáneamente la libertad para permitir una vuelta a la normalidad". Destituido en abril de 1969, Dubček fue remplazado por Gustav Husak, que lanzó la "normalización" con juicios políticos sucesivos.

La democracia no regresó a Praga hasta la "Revolución de Terciopelo" de 1989, movimiento pacífico por el cual el Partido Comunista de Checoslovaquia perdió el monopolio del poder.

(Con AFP)

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